2018, ¿un año por escribir?

Entre uvas, turrones y brindis las campanadas de la Puerta del Sol certificaron la defunción del consumido año y el nacimiento de otros 365 días. La magia de los Reyes Magos que llegan hoy a nuestra provincia con paquetes de ilusión que harán realidad los deseos de los más pequeños  envuelve de optimismo, esperanza y sonrisas estas fechas, siendo, seguramente, la noche más bonita del año que todavía gatea. Después de un fin de semana vacacional y de regalos volveremos a la realidad con renovadas expectativas y proyectos, o tal vez, simplemente, a la normalidad del día a día. 2018 nos reportará muchas sorpresas, escribirá páginas para la historia, dejará acontecimientos y momentos inolvidables que ahora confiamos en que sean positivos aun sabiendo que como en botica traerá un poco de todo. Feliz año a todos y que al final del mismo lo contemos.  La economía va mejor, sin duda, el paro seguirá bajando, nuevas inversiones empresariales llegarán a la provincia, el Palacio de la Justicia o la ciudad del Fútbol se harán realidad, seremos Ciudad Europea del Deporte y se iniciarán obras tan importantes como las del segundo centro de salud de Azuqueca o la primera fase de rehabilitación de Bonaval, además de la actuación para recuperar el Henares, en la capital, o sobre la Fábrica de Paños de Brihuega. Lo mejor es que no tendremos convocatorias electorales. Hasta ahí, bien. Sin embargo somos pesimistas respecto al campus universitario tras conocer la escasa consignación presupuestaria del Gobierno regional y en cuanto al Hospital tememos que se avance muy poco tras conocer que una de las dos empresas que ejecutan sus obras las abandona, aunque haya presupuesto consignado. Son los dos ‘megaproyectos’ que necesitamos y seguirán medio parados, con intercambio de acusaciones, como ocurrirá con el manido Parador de Molina y la utópica, aunque se hable de ella otra vez, Autovía del Alcarria. Al menos, habrá un segundo camino alternativo para salir de las instalaciones hospitalarias, que nos gustaria fuese de doble sentido, y se dará un importante impulso a la Ciudad del Transporte.  Seguiremos hablando del ‘saqueo’ a los pantanos, el nuevo Gobierno catalán traerá más de lo mismo y tal vez, eso sí, escuchemos algunos anuncios rimbombantes porque 2019 será año electoral. Somos escépticos en muchas cosas porque  la realidad suele despertarnos de los sueños de principios de año.