Agua necesaria

La política está que arde y seguro que es el tema más preocupante o apremiante que ahora tenemos. En esas estamos estos días metidos y no sabríamos como salir. Estamos convencidos de que todos andamos  expectantes ante el tema de Cataluña. Entendemos muy poco de los intríngulis de la política, pero ella es necesaria para ese convivir los unos con los otros. Podremos decir que doctores tiene la Iglesia, frase hecha, pero a todos atañe y preocupa el tema. Esperamos que el arte político con la ayuda que necesite sabrá salir airoso con la mejor solución. Lo necesitamos todos, pues a todos atañe. Pero hoy nuestro comentario queremos dedicarlo a eso que también suele decirse...nos viene como agua de mayo. Hemos oído y visto tremendas imágenes de nuestros pantanos, más parecidas a un desierto que a otra cosa. Pensábamos tal vez que el agua almacenada nos serviría para los tiempos de sequía. Pero empezamos a pensar que de donde no hay no se puede sacar y estamos llegando al parecer al límite. Podemos mirar e implorar al cielo pidiendo que se cubra de nubes y caiga el agua abundante, precisa y muy necesaria. Tal vez pensáramos también que a lo más oscuro amanece Dios y que siempre tras la sequía viene la lluvia...pero lo que tenemos que pensar es si hemos administrado bien ese escaso bien que es el agua y si no había o habrá que tomar otras o más medidas en el asunto. Escribimos desde la ignorancia del tema, aunque pueda parecernos que se podrían tomar y hacer cumplir otras o más, pues si con las cosas de comer no se juega...con las de beber menos o tampoco. Suponemos que hay responsables de este tema, como suele haberlos de cuantos problemas hay que solucionar en el convivir cotidiano. Uno recuerda que a veces se hacían rogativas pidiendo ese milagro que viniera a solucionar el problema. Para otros eso les parecería tal vez una tontería. Nosotros tan sólo pretendemos con estas líneas poner en presente esa necesidad que puede ser urgente aunque estemos entrando ahora en el tiempo propicio de lluvias. Pero recordamos aquello de que cada día trae su afán y que se tiene que resolver cuando toca, aunque como nos gustan los dichos o refranes recordemos aquello de más vale prevenir que curar.