Ahmadineyad pide la retirada de tropas extranjeras
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, prosiguió ayer su histórica visita al vecino Irak, desde donde pidió la retirada de las tropas extranjeras. A su juicio, la invasión de Estados Unidos sólo ha provocado "destrucción y división", en oposición de las políticas supuestamente desarrolladas por Irán e Irak y que les sitúan como pioneros en el establecimiento de "la justicia, la moral y la amabilidad".
El viaje de Ahmadineyad ha llevado parejo un importante aumento de las medidas de seguridad, algo que, no obstante, no evitó que al menos 25 personas muriesen hoy en Bagdad como consecuencia de dos bombas.
El dirigente iraní inició el domingo su primera visita a Irak como jefe de Estado, poniendo fin así a dos décadas de vacío en este tipo de viajes. Hoy, se reunió con su homólogo Jalal Talabani en la residencia de éste, en un encuentro en el que también estuvieron presentes algunos clérigos chíies y varios académicos, y tras el cual Ahmadineyad dio una rueda de prensa. En este contexto, el dirigente lanzó un mensaje con intenciones de ser escuchado más allá de las fronteras, especialmente en Washington, porque "toda la historia de Irak ha estado en contra de los extranjeros y los ocupantes" y los "Estados extranjeros no deben interferir en los asuntos" de los países de esa zona del planeta. En este sentido, Ahmadineyad señaló que la población y los gobiernos de Oriente Próximo son "capaces de manejar sus propios asuntos sin la presencia de extranjeros" y, además, "la gente no ha visto nada de la presencia extranjera en esta región que no sea destrucción y división".
Por ello, pidió la retirada de las tropas llegadas en marzo de 2003 y criticó a la Administración estadounidense por acusar a Teherán de armar a las milicias chíies en Irak. En su opinión, "hace seis años no había ninguno de estos terroristas", mientras que "cuando los otros pisaron este país y la región" se encontró "un punto de apoyo para los terroristas".
El suceso más grave tuvo lugar en la zona de Bab al Muadham, en pleno centro de Bagdad. En él, al menos 21 personas murieron, según informaciones de Al Jazeera recogidas por otr/press, y varias decenas resultaron heridas después de un coche bomba estallase al paso de una patrulla del Ejército, informó la Policía. Asimismo, en un ataque suicida con coche bomba al este de la capital, concretamente en un puesto de control del Ejército en Ghadeer, fallecieron cuatro personas más. Además, la deflagración provocó unos diez heridos y destrozos en tres viviendas. Por otra parte, tres civiles resultaron heridos hoy por la explosión de una bomba en el distrito de Waziriya, en el norte de Bagdad.
El Ejército de Estados Unidos culpó a Al Qaeda de esta escalada de bombas, aunque no hubo reivindicación inmediata de estos sucesos por parte de ningún grupo ni se estableció un vínculo directo entre estos sucesos y la visita de Ahmadineyad.
El dirigente iraní inició el domingo su primera visita a Irak como jefe de Estado, poniendo fin así a dos décadas de vacío en este tipo de viajes. Hoy, se reunió con su homólogo Jalal Talabani en la residencia de éste, en un encuentro en el que también estuvieron presentes algunos clérigos chíies y varios académicos, y tras el cual Ahmadineyad dio una rueda de prensa. En este contexto, el dirigente lanzó un mensaje con intenciones de ser escuchado más allá de las fronteras, especialmente en Washington, porque "toda la historia de Irak ha estado en contra de los extranjeros y los ocupantes" y los "Estados extranjeros no deben interferir en los asuntos" de los países de esa zona del planeta. En este sentido, Ahmadineyad señaló que la población y los gobiernos de Oriente Próximo son "capaces de manejar sus propios asuntos sin la presencia de extranjeros" y, además, "la gente no ha visto nada de la presencia extranjera en esta región que no sea destrucción y división".
Por ello, pidió la retirada de las tropas llegadas en marzo de 2003 y criticó a la Administración estadounidense por acusar a Teherán de armar a las milicias chíies en Irak. En su opinión, "hace seis años no había ninguno de estos terroristas", mientras que "cuando los otros pisaron este país y la región" se encontró "un punto de apoyo para los terroristas".
El suceso más grave tuvo lugar en la zona de Bab al Muadham, en pleno centro de Bagdad. En él, al menos 21 personas murieron, según informaciones de Al Jazeera recogidas por otr/press, y varias decenas resultaron heridas después de un coche bomba estallase al paso de una patrulla del Ejército, informó la Policía. Asimismo, en un ataque suicida con coche bomba al este de la capital, concretamente en un puesto de control del Ejército en Ghadeer, fallecieron cuatro personas más. Además, la deflagración provocó unos diez heridos y destrozos en tres viviendas. Por otra parte, tres civiles resultaron heridos hoy por la explosión de una bomba en el distrito de Waziriya, en el norte de Bagdad.
El Ejército de Estados Unidos culpó a Al Qaeda de esta escalada de bombas, aunque no hubo reivindicación inmediata de estos sucesos por parte de ningún grupo ni se estableció un vínculo directo entre estos sucesos y la visita de Ahmadineyad.