Al filo de la leyenda... pero no

20/10/2017 - 19:50 J. PASTRANA

Aunque pueda parecer que la segunda parte de Blade Runner está siendo un fracaso, lo cierto es que es una buena película a la que le está pesando mucho el culto que existe en torno a su predecesora.

BLADE RUNNER 2049

    Director: Denis Villeneuve
    Reparto: Ryan Gosling,  Harrison Ford,  Ana de Armas,  Jared Leto,  Sylvia Hoeks, Robin Wright
    Guión: Hampton Fancher, Michael Green.
    País: Estados Unidos (2017)

Lo peor que se puede decir de Blade Runner es que resulta correcta. No es una película fallida, de esas que fracasan con un encanto que las convierte en películas de culto. Y tampoco es una maravilla como las que últimamente venía  fabricando Villeneuve. Blade Runner acierta en la ambientación, tiene  una buena historia, está dirigida con eficacia y personalidad, tiene la banda sonora que quería y todos los actores están correctos, aunque no es una película para lucimientos interpretativos. Blade Runner está bien... pero no apasiona.

 
Habrá quien diga que era imposible superar la magia del original y estará completamente en lo cierto. Lo que consiguió Ridley Scott en aquel lejano 1982, construir una película compleja que aún hoy parece tener efectos especiales de lujo, es simplemente una maravilla.


A Villeneuve le tocaba recuperar el espíritu... y casi lo consigue. En su arranque, la nueva Blade Runner ya advierte que es lo mismo, pero diferente. En vez de una gran megalópolis, el primer plano muestra vastas extensiones de ¿granjas de gusanos? Y ahí  está nuestro Blade Runner, un replicante que conoce su propia naturaleza... o quizás no. 


No es la primera vez que Villeneuve aborda en sus películas las dudas del yo. Si hay personajes que crecen o se conocen, son los de sus historias. Tampoco le son ajenas las relaciones paterno filiales. En ese sentido, es un autor que ha conseguido camelarse a la industria, como Nolan. Su Blade Runner 2049 tiene momentos soberbios de cine y una estética cuidada. Incluso podría haber tenido mucha magia, pero el director da demasiado tiempo al espectador para pensar. El metraje se extiende en exceso y  lastra el ritmo del conjunto. Correcta... sólo correcta. Me gustó... Lástima.

 

PARA GUARDAR
Hay muchas cosas apreciables, pero ninguna merece destacar sobre el resto. 

 

PARA OLVIDAR
La duración es excesiva e innecesaria, rompiendo incluso con la magia de la propuesta.