Al tercer día llegó la cornada
Fue en la suelta de reses posterior a la entrada en la plaza. Un novillo corneó violentamente a un hombre, vecino de Guadalajara, de 41 años, en su pierna derecha y quedó, de inmediato, insconciente sobre la arena creando la alarma y obligando a su traslado al Hospital General Universitario, donde permanece en estado grave. En cuanto al encierro duró dos minutos y medio, tuvo emocionantes y vibrantes carreras y resultó peligroso, con la manada dividida en dos. Hubo mucha gente, muchos corredores y una plaza llena con un ambiente extraordinario. Un novillo protagonizó la anécdota de la jornada.
Apareció la fatalidad. Tras la suelta de dos vaquillas una vez terminado el encierro, se dio suelta a un impresionante novillo que había participado momentos antes en la carrera matinal. Su amplia cornamenta ponía los pelos de puntas y en un vibrante arranque, arremetió contra un mozo que se encontraba en el ruedo propinándole una escalofriante voltereta dejándole totalmente inconsciente y siendo corneado una vez en el suelo en su pierna izquierda. Una vez trasladado a la enfermería, el equipo medico estabilizó al herido, siendo trasladado posteriormente al Hospital General en donde quedó ingresado con pronóstico grave. El mozo herido se trata de un joven de nuestra capital, en concreto Juan José Moratilla Cobos de 41 años de edad. Desde Nueva Alcarria, deseamos una pronta recuperación y que todo haya quedado en un pequeño susto. El tercer encierro de las fiestas de Guadalajara, tuvo una duración aproximada de dos minutos y se corrió con toros de las ganaderías de los días anteriores, ya que la suspensión por razones meteorologías del concurso de recortadores, provocó que dicho concurso se celebrara anoche y los novillos utilizados en dicho evento, serán los que se corrán hoy por la mañana. Por lo tanto en la carrera de hoy domingo por la mañana, serán los novillos de Andoni Rekagorri los que se correrán por las calles de Guadalajara. GRAN VELOCIDAD La buena noticia del encierro es que no hubo que lamentar ningún herido y eso que el recorrido estaba lleno de corredores al igual que el interior del coso taurino, que presentaba un ambiente de auténtica fiesta. La carrera estuvo formada por dos grupos de manadas, el primero comandado por tres novillos que realizaron el recorrido en solitario y debido a su terrible velocidad no permitieron el lucimiento de los mozos. Le precedía otro grupo formado por otros tres astados acompañados por los bueyes que trotaban de una forma templada, lo cual permitió ver preciosas carreras en el último tramo del recorrido. Ya en el interior del ruedo, el peligro lo han protagonizado dos novillos que se quedaron solos en el ruedo y que afortunadamente entraron posteriormente en los chiqueros de la plaza junto a un cabestro escoba. Terminaba así este tercer encierro con la buena noticia de la falta de heridos, pero lo peor como ya hemos narrado anteriormente
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