Así no Albert Rivera. Así, de ninguna manera
31/03/2015 - 23:00
Te pongo al corriente, Nicolás, de que Albert Rivera propone cargarse 7000 ayuntamientos de los 8000 que hay en España e intenta engañar a la ciudadanía alegando que es una medida necesaria para reducir el gasto en la Administración. No sé qué me pone más furo, si el carácter fascista de la medida, la mentira en que se basa o que, encima, suscite las simpatías de muchos urbanitas.
Que un partido se atreva a hacer una propuesta tan exterminadora y basada en la mentira, porque cree que así conseguirá más votos, me parece una gran degradación de la política y de la democracia. Tampoco es de recibo que los demás partidos callen (quien calla otorga) ante esta propuesta y me indigna sobremanera, que los medios y tertulianos en general, alaben esta propuesta de exterminio municipal, y no me vale como excusa que en muchos casos lo hagan por ignorancia, porque su deber es informarse antes de darle a la húmeda o a las teclas del ordenador.
Por más que tuviera claro, Nicolás, que Ciudadanos, por su naturaleza, no iba a proponer medidas relevantes para empezar a atajar el drama social que ha generado el segundo mandato de Zapatero y mucho más aún, el de Rajoy, veía con buenos ojos el crecimiento de esta formación política por lo siguiente:
Causaría estragos en los caladeros electorales habituales del PP, sería otra herramienta más para darle matarile al bipartidismo en las próximas elecciones generales, haría probable un pacto poselectoral Podemos-Ciudadanos en el aspecto concreto de pasar la escoba por las instituciones y regenerar la vida democrática, España tendría, al fin, un partido de derechas homologable a las llamadas derechas civilizadas europeas y el PP quedaría como partido de ultraderecha, que es el lugar que se ha ganado a pulso. Te digo esto, para que no pienses que le tenía a este partido ninguna animadversión a priori. Ahora sí se la tengo, aunque estoy deseando rectificar si me dan motivos; es decir, si echan para atrás esa propuesta tiránica para el medio rural y piden perdón.
¿Pero por qué Ciudadanos propone una salvajada semejante?
Pues mira, Nicolás, la propone, porque este partido no rasca bola en los 7.000 municipios del medio rural que pretende suprimir. No tiene ninguna implantación en ellos ni posibilidades de adquirirla de aquí a noviembre; de ahí que les importe tres leches estrangular la vida municipal de tantos pueblos, si con ello consiguen ganar más simpatía y votos en las áreas más pobladas y urbanas.
Ciudadanos cuenta, además, para tan encomiable tarea con dos ventajas, la primera, tener un líder, Albert Rivera, con cara de angelito y con la capacidad embaucadora suficiente como para presentarnos la milonga de suprimir 7.000 ayuntamientos como una propuesta atractiva y necesaria para adelgazar la administración y hacer una gran reducción del gasto público. Y la segunda, que las gentes a las que va dirigido el mensaje, la ciudadanía urbanita, tienen una ignorancia muy grande de lo que acontece en los pueblos del medio rural y es muy fácil engañarla con una propuesta como esta. Sabido es, que en España no existe más cultura social y política que la urbana y que eso impide que los urbanitas estén al tanto de lo que realmente acontece en el medio rural.
No es que sea Ciudadanos el único partido que quiere cargarse la mayoría de los ayuntamientos que, amenazas parecidas viene haciendo UPYD y lo que es peor, el PP. De hecho, los populares, ya han dado un paso sustancial en ese sentido con su contrarreforma municipal, vaciando a los ayuntamientos de contenido, quitándoles las pocas competencias que tenían y convirtiéndolos en meras figuras decorativas. El PP, a diferencia de Ciudadanos y UPYD, tiene mucha implantación en el medio rural y bastante votos que perder, de ahí que renunciara a suprimir los ayuntamientos a lo bestia, como pensaba al principio y optara, finalmente, por dejarlos sin funciones, aunque sin disolver, que conduce prácticamente a lo mismo, pero que, en apariencia, es una forma menos cruenta y, por lo mismo, les permite paliar mejor el rechazo y el malestar de los municipios afectados.
Adelgazar las administraciones, Nicolás, y ahorrar con ello varios miles de millones de euros todos los años, es algo que la inmensa mayoría de la ciudanía demanda, pero esto ha de hacerse por arriba que es donde está instalado el despilfarro, las corruptelas y todos los gastos innecesarios y no suprimiendo 7.000 ayuntamientos que no generan despilfarros y tienen sus cuentas al día
Te mandé una carta el 29 de diciembre donde te comentaba las medidas que, a mi juicio, era necesario tomar para adelgazar las instituciones y eliminar más de cinco mil millones de gastos cada año. En ella te hablaba, lo recordarás, de suprimir instituciones repetidas como las Diputaciones y el ocioso Senado, de eliminar los veinticinco mil cargos puestos a dedo en las distintas instituciones, de reducir sustancialmente los cargos de libre designación y todo el organigrama de puestos de las administraciones, de eliminar privilegios y moderar salarios de los cargos públicos que más cobran, etc, medidas estas, que deberían tomarse también en los 1000 ayuntamientos, que Ciudadanos deja en pie, donde también está instalado el despilfarro y todos los males que causan gastos innecesarios. Cualquiera de ellos por sí solo, genera más gastos superfluos, que los 7.000 juntos que Ciudadanos quiere suprimir.
En definitiva, la propuesta de Ciudadanos deja el despilfarro de las administraciones tal y como está, incluido el de los grandes ayuntamientos, mientras que pretende cargarse a los municipios que no despilfarran nada, que no supone ningún ahorro suprimirlos, que tienen una larguísima trayectoria de gobernarse en la austeridad, que se arreglan con un secretario para varios pueblos y que son ejemplo a seguir para los ayuntamientos grandes y para todas las administraciones.
¿ Cabe mayor tiranía, mayor injusticia y mayor desvergüenza que la de querer suprimir las instituciones que ya viene funcionando en la austeridad y que no aumentan el gasto y, sin embargo, dejar como están las instituciones que generan cada año un despilfarro de más cinco mil millones de euros? ¿Cabe mayor cinismo y mayor cara dura? ¿Verdad, Nicolás, que no cabe?