Borobia

Javier Borobia cumplió el martes, 22 de abril, sesenta años de edad y una nutridísima representación política y de personajes de la cultura y la vida social de Guadalajara llenaron el salón de actos del centro San José para entonarle el feliz cumpleaños. Es, como definió Ana Guarinos, “Cultura”, con mayúsculas o como dijo Jaime Carnicero, “un referente institucional, político y cultural”. Si difícil fue echar de menos alguna cara conocida en el patio de butacas, más aún lo es contestar a la pregunta qué no ha hecho este hombre. Actor, guionista, productor y director del Grupo Antorcha; pieza fundamental de las treinta y tres ediciones del Certamen Nacional de Teatro Arcipreste de Hita; director general del Festival Medieval de Hita; miembro destacado del Grupo ‘Mascarones’ con el que recuperó el carnaval de la ciudad de Guadalajara; creador del Tenorio Mendocino, con Gentes de Guadalajara; Hermano Mayor de la Cofradía de la Pasión del Señor; miembro de la Cofradía de los Apóstoles, donde representaba a San Felipe en cada celebración del Corpus; presidente de la Junta de Cofradías de Guadalajara y concejal del Ayuntamiento de Guadalajara. Le hemos visto también en el maratón de cuentos, colaborando intensamente con la Casa de Guadalajara en Madrid, escribiendo asiduamente en la prensa provincial, pronunciando pregones navideños, de Semana Santa, de fiestas patronales y de carnaval y hasta hacer poesía. Precisamente son sus escritos los que recopilados por Jesús Orea, otro monstruo de la cultura, se recogen en el libro presentado el martes y cuyo contenido cuenta en esta misma página de forma concisa José Ramón López de los Mozos. Pero además es Borobia excelente padre y esposo. Bastó escuchar las palabras de elogio, de admiración y de amor profundo que le dedicaron sus hijos Rodrigo y Diego durante el homenaje y los continuos cariños de su mujer Alicia. Le calificaron los de casa de cercano, alegre, cariñoso, sabio, humilde, divertido y en permanente actividad, es decir la imagen que teníamos de él los de la calle. También dejó huella en su trabajo en la Diputación y apenas pudo estrenarse como gerente del Patronato de Cultura, para pérdida de todos. Y nos hemos quedado sin espacio para más. Feliz cumpleaños y gracias por todo.