Candidatos con ‘tirón electoral’

11/04/2011 - 11:13 Redacción

Tras los inesperados anuncios (a los que ya nos empiezan a acostumbrar los políticos) de sus candidaturas a través de las redes sociales, Mª Dolores de Cospedal quiso ayer presentar a pie de calle a los candidatos que conformarán las listas regionales de cada una de las provincias. Al fin y al cabo, y aunque las nuevas generaciones son las que más recurren a las nuevas tecnologías y a otros medios de comunicación, el cara a cara es lo que, de momento, tiene comprobados los buenos resultados electorales. Quizá haciendo gala del dominio de ambas técnicas, la candidata a la presidencia de las Cortes castellano-manchegas mostraba ayer su cara más afable a los afiliados y simpatizantes del PP que se congregaban en la capital. Allí se desgranaban los nombres que acompañarán a los cabezas de lista para las elecciones autonómicas: Rosa Romero por Ciudad Real, María Ángeles García por Cuenca, Marcial Marín por Albacete, Antonio Román por Guadalajara y ella misma por Toledo.  Más allá de la sorpresa de las candidaturas, lo que realmente generaba la polémica estos días era el claro tirón electoral con que se planteaban. No en vanos dos elegibles, el de Guadalajara y la de Ciudad Real (territorios claves para los resultados de estos comicios) son, además de dirigentes de su partido, alcaldes de las capitales de provincia y candidatos a la reelección; y otros dos son, también, presidentes provinciales del partido, en Cuenca y Albacete. Relacionar las elecciones municipales con las regionales y vincular resultados es uno de los objetivos que el PP busca con estas candidaturas aunque hay quien ya apunta que esa estrategia podría volvérsele en contra, por aquello de que la acumulación de cargos (ser alcalde y diputado regional se antoja complicado) puede restar interés en los votantes de las circunscripciones locales. Sin embargo, hasta el 22 de mayo no sabremos si la apuesta ha sido acertada y, después, siempre quedará la opción de poder renunciar  al escaño regional si se da por cierta la incompatibilidad temporal de ambos cargos. No sería ni la primera, ni la última que se habrían visto por estos lares.