Cáritas incrementa su actividad en 2012
Cáritas Diocesana de Sigüenza-Guadalajara ha realizado balance del año 2012. Las cifras constatan las consecuencias negativas que está teniendo la crisis. Sigue en aumento el número de personas que acuden a esta institución en busca de ayuda. El año pasado, la organización atendió en toda España a 1.174.000 personas, mientras que unos años antes, en 2007, no llegaban a 400.000 los usuarios. En la provincia se sigue la misma tendencia. Significativo es, por ejemplo, que en el último trimestre del año el restaurante solidario de Casa Nazaret ha pasado de distribuir 180 a 300 menús diarios.
El restaurante forma parte de un proyecto integral donde se incluyen también servicios de acogida, supermercado solidario, apoyo psicológico y formación. Dentro de él han sido atendidas 2.800 personas y se ha invertido un total de 92.000 euros.
En el conjunto de la provincia, en el programa de Acogida, Cáritas atendió el año pasado a cerca de 8.000 personas, mujeres y hombres en similar porcentaje. Alimentación, vivienda, formación y empleo son las principales necesidades con las que los demandantes llegan a esta organización.
En el programa de Personas sin Hogar, que se centraliza en el albergue Betania en la capital, se registraron 2.500 pernoctaciones y 6.660 comidas. Los recursos con los que ha contado han superado los 400.000 euros.
En cuanto a mayores, dentro del programa Comida sobre ruedas han sido atendidas 171 personas y se han servido un total de 29.000 comidas. En la residencia Juan Pablo II de Alovera han sido atendidos 157 mayores y ha contado con una inversión de 1.646.000 euros.
Cáritas también trabaja para dar respuesta a las necesidades de vivienda. En este sentido, en el barrio de San Vicente de Paúl, cien familias han contado con el apoyo de la ONG y otras 90 en el de Escritores. Para ello ha invertido 25.600.000 euros.
En total, la organización provincial ha invertido en sus distintos programas casi tres millones de euros a lo largo de 2012.
El perfil de demandante de ayuda es variado, casi la mitad son parejas con hijos y un 19% familias monoparentales. El 70 por ciento no tiene trabajo y el 40 por ciento no cuenta con ningún tipo de ingresos; el 60 por ciento tiene estudios primarios o inferiores. En cuanto a la atención de inmigrantes, el porcentaje se ha invertido. Si antes representaban el 60 por ciento de los demandantes de ayuda, ahora esta cifra baja hasta el 40 o 50 por ciento, subiendo el número de españoles que acuden a Cáritas.
Hace cinco años hablábamos de pobreza tradicional (transeúntes, inmigrantes, gente que salía de la delincuencia ) y dábamos entre 25 y 30 comidas. Ese perfil sigue existiendo, y no nos podemos olvidar de ellos, y han aparecido padres y madres de familia que han perdido su empleo o parados de larga duración que no pueden hacer frente a sus necesidades básicas o que están en riesgo de perder sus vivienda porque no pueden pagar la hipoteca, ha explicado Braulio Carlés, vicario de Pastoral Social, durante la presentación de la memoria de 2012.
Esto sucede en un contexto nacional en el que más de 10 millones de personas viven en el umbral de la pobreza.
Carlés ha indicado que cada día son más necesarios los recursos para atender a familias y personas que no pueden cubrir sus necesidades básica y ha incidido en la necesidad de priorizar las políticas sociales e impulsar el empleo en estos momentos.
Por todo ello, Cáritas invita a vivir con sencillez y otro modelo de convivencia nos hará felices, como reza el lema de la campaña 2013.
Próximos actos
El próximo día 6, celebrará en el teatro Buero Vallejo el acto de entrega de sus premios anuales de la Caridad, que serán entregados a la congregación religiosa de Santa Ana, la web Guadaqué, la parroquia San Juan Bautista de Checa y a Javier Martínez Álvarez en el apartado de voluntarios destacados, entre otros. Cerrará el acto la actuación del orfeón Joaquín Turina.
Por otro lado, con motivo de la campaña del Corpus, Día de la Caridad, que se celebra el 2 de junio, se realizarán diferentes actividades, mercadillos, talleres, etc, y la habitual cuestación por las calles, además de la eucaristía.