Carta abierta a Cospedal
12/06/2014 - 23:00
Señora:Â Un servidor la conocióÂ en el Convento de San Francisco de Pastrana, en un salón-sacristía paredaño a la fosa donde descansan los restos del General de los Tercios de Flandes, nombrado por de S.M. Don Felipe II, Don Iñigo de Silva y Mendoza. Asistía a tomar un aperitivo, invitado por el entonces señor alcalde Juan Pablo Sánchez- Seco. Ahí, en esa iglesia, deberían ser expuestos el catafalco de la Colegiata con sus ornamentos de ébano, y las ropas talares en vitrinas con maniquíes revestidos de clérigos celebrantes. El detalle de la exhibición de los paños mortuorios es recomendable hacerlo por personal muy profesional en asuntos de decoración.
Elevar un mausoleo digno en memoria de tan insigne caballero español, invitando al Ministerio del Ejército a contribuir en su izado, esplendor y grandeza. En esa plaza hay dos edificios históricos más; está la ermita de Santa Ana y la casa del Deán. La ermita es la actual academia de música, y la casa del Deán, la insinuo para instalar la biblioteca que nos han de devolver los PP Franciscanos de Toledo. Como el centro médico lo construirán en la huerta de las Hermanas Carmelitas que compró el Ayuntamiento para ese menester, era el proyecto. Estimulen a Don Alejandro Viana, copropietario del bien a que recupere el Convento Carmelita, donde escribió Don Leandro Fernández Moratín, El si de las niñas. La plaza tiene unas dimensiones pintiparadas para hacer el aparcamiento subterráneo que pido, partiendo desde allí, una ruta muy particular para visitar la Pastrana monumental.
Entre mis debilidades de corazón están la familia y mi pueblo. Por eso reacciono con cierta destemplanza cuando se nos trata mal. Yo había pensado siempre crear en mi pueblo, por sus riquezas artísticas y materiales, los tapices y el agua: un emirato del voltio. Es broma. Riqueza pareja al petróleo o mayor, mi deseo se ha visto cumplido, cuando han instalado el Museo de Tapices. Pero se retrasa su apertura. Y estoy muy molesto por el inconveniente que supone su tardía inauguración. En todos mis viajes por el mundo, Pastrana y sus tesoros artísticos han sido, además de mi mujer, mis compañeros de viaje. He pensado en los paseos por estas ciudades, viendo el trajín de los visitantes, el movimiento de sus comercios, bares y tiendas, en lo que sería mi calle del Heruelo, el Regachal, Castellana; mi plaza de la Hora, mi calle Mayor, las Cuatro Esquinas, San Francisco, la Plaza de los Cuatro Caños, calle la Palma, las Boceguillas, la Castellana, del Sol.
Con esa cantidad de visitantes, de turistas. Lo que sería mi pueblo bien explotado. Da lastima asomarte al balcón de casa y ver la reja de la princesa de Éboli, sin luz, dormida como los dos vecinos que hay en los soportales de enfrente. No. No hay nadie con fuste que permita semejante disparate por un detalle artístico-cultural. Señora: hay para crear riqueza en Pastrana, muchas joyas sin explotar: el Museo, el palacio y tres monasterios: el de San Francisco, de San José, el del Carmen; queda un anexo de distracción turística que sería el Salto de Bolarque, para llevar al personal a disfrutar de la naturaleza, comparable a los arribes del Duero en la provincia de Salamanca.
Explotar como complemento turístico, navegar hasta el pie de las presas de Entrepeñas y Buendía, haciendo el puerto de embarque de pasajeros, en la presa del salto, donde se iniciaba el canal que llevaba el agua para las turbinas de la fábrica de luz antigua. A grandes rasgos, sin precisar queda: explotar el palacio, retomando el proyecto nacido bajo el patrocinio de la UAH, cuando fue rector Don Manuel Gala Muñoz; organizar los archivos históricos del convento de San José, que habrá muchos documentos relacionados con la Santa, su fundadora y, de cuando enviudó la Princesa de Éboli; Pedir a las monjas el rescate del Museo del Prado, del retablo de Maino, La Anunciación, e investigar en su pequeña pinacoteca si hay mas pinturas del pintor pastranero, encargando a Doña Leticia Ruiz Gómez, jefa del Departamento de Pintura Española del Museo Nacional del Prado la identificación de los pintados por el artista. Ella es la autora del magnífico estudio titulado MAINO. La apertura errónea de la Hospedería Real, parece que inicia buen camino ahora. Los industriales de la Cococha están interesados en el relanzamiento.
Los PP Franciscanos se llevaron a Toledo la biblioteca que había allí instalada con el archivo de Indias mas completo del Mundo, allí estuvo almacenado en un montón sabe Dios el tiempo. La idea del traslado a la ciudad mitrada surgió de otro ínclito, el padre fray Antolín Abad, mimado y querido en Pastrana, pagando así nuestros amores. Un matrimonio pastranero le salvó la vida en la guerra incivil, Marcelino Librero del Olmo y su mujer, la tía Felisa La Hospitalera, fueron los autores. Pero volviendo a este monasterio, allí queda una fuente inestimable de recuerdos carmelitas. Deseo rematar mi queja del abandono ancestral contándola mi experiencia de trashumante. Cuando la riqueza de España era el Sol, llegué a su costa en 1966. Vi vender gaseosas a los pescadores en la playa del Hotel Hilton de Marbella.
En Estepona pasee a mis hijos por el marítimo, viendo como tiraban los detritos de las obras a la playa. En Torremolinos me dieron a chupar cañadu, crecían los cañaverales en los huertos de la playa, ahora está poblada de hoteles. De Coin, Antequera, Archidona; Arroyo de la Miel, Mijas y el tufo de sus borricos, Benalmádena y su tortuosa carretera. Hoy son lugares prósperos, y me alegro. Mi pueblo, con riqueza artística y monumental se hundió y es un casquijal urbano. Queda un problema tremendo para Pastrana, el aparcamiento de coches dentro del casco urbano, es mínimo para la demanda que se avecina.
Hoy es difícil encontrar un lugar. Para su financiación la voy a dar una pista. Que Unión Eléctrica Fenosa habilite el canal para embarcar turistas en el Salto de Bolarque, y su administradora del Ofile, Enresa construya los dos aparcamiento, en la plaza de San Francisco, uno y en el subterráneo de la Plaza de la Hora, otro. No pretendo con este alegato inconformista, poner el debe acusador en el abandono de mi pueblo por la Comunidad. Pero la ánimo a que se sobreponga a esas trabas legales. Su Señoría tiene el deber, para este pastranero, de solucionar las trabas de los de siempre. Pese a quien pese que se inaugure el museo parroquial.