Castilla-La Mancha se convirtió el pasado mes de junio en el destino en el que más creció el turismo rural a nivel nacional
El turismo rural en Castilla-La Mancha experimentó en junio un crecimiento aún mayor en 2016 frente a los datos de 2015, incrementándose en un 33,9% el número de viajeros alojados en casas rurales de la región y de un 30,6% en las pernoctaciones, por encima de la media nacional.
Durante los seis primeros meses del año la demanda en alojamientos de turismo rural en Castilla-La Mancha ha presentado un notable crecimiento, tanto en viajeros alojados (27,2%) como en pernoctaciones (25,2%), con respecto al mismo período del año pasado. El total de visitantes alojados en estos establecimientos durante el primer semestre de 2016 es de 112.963.
Se trata de un crecimiento muy superior al experimentado a nivel nacional (+11,1% en viajeros) y por la mayoría de destinos competidores, que convierte a Castilla-La Mancha en el tercer destino con mayor peso en viajeros de turismo rural. En este sentido, la región ocupa el segundo lugar en el ranking de crecimiento por destinos en viajeros y el tercero en pernoctaciones.
La demanda extra hotelera, que incluye también campings y apartamentos turísticos, muestra un crecimiento del 19,7% en viajeros y del 21,4% en pernoctaciones entre enero y junio.
Castilla-La Mancha, el mayor crecimiento a nivel nacional en junio
Con respecto al pasado mes de junio, la demanda en alojamientos de turismo rural en Castilla-La Mancha experimentó un crecimiento aún mayor en 2016 frente a los datos de 2015, incrementándose en un 33,9% el número de viajeros alojados en casas rurales de la región y de un 30,6% en las pernoctaciones. Estos datos reflejan que la comunidad autónoma es el destino nacional que más crece, muy por encima de la media.
El número de viajeros que eligieron casas rurales de Castilla-La Mancha como destino durante el pasado mes de junio fue de 24.829, y creció en todas las provincias. La provincia de Toledo lideró este incremento seguida de Cuenca, Guadalajara, Albacete y Ciudad Real.
En relación al conjunto de alojamiento extra hotelero el crecimiento de viajeros y de pernoctaciones supera el 30%, debido al dinamismo experimentado tanto en el turismo rural como en los campings de Castilla-La Mancha.