Septiembre siempre ha sido la apertura de un nuevo ciclo, el situarse otra vez en la casilla de salida.
Quiero advertir a los serranos de la Sierra Norte que no se asusten demasiado mientras no oigan rugir al exótico carnívoro, pues si ruge entonces, sí, conviene echar a correr.
Ahora que ha llegado septiembre, vamos despertando del sueño veraniego y nos reincorporamos a la realidad.
Las fiestas de los pueblos empiezan a cerrar sus chiringuitos al igual que muchas playas…aunque en nuestra ciudad sean las Fiestas las que ocuparán una buena parte de este mes.
Culpable, pues, Occidente por haber permitido en su día que el régimen de los ayatollahs se instalara en Irán al facilitar el regreso de Jomeini.
Las asociaciones de consumidores denuncian que se está empujando a la población más desfavorecida a recurrir a gestorías, locutorios, imprentas o abogados para gestiones esenciales.
Ante el Marchamalo, Raúl cazó a la carrera dos pepinos que convirtió en obuses y quemaron las redes. Yo les paré un penalti y dejé la cuenta a cero.
Lo cierto es que ahora ya empieza el éxodo de vuelta a los lugares de donde se vino para empezar ese nuevo curso.
Las nuevas ideas o ideas progresistas –como dicen ellos- no son más que la insistencia en la repetición de las viejas.
A Palazuelos no le queda otro remedio que hacer un festival medieval, porque el Medievo nunca ha dejado allí de estar presente con sus formidables murallas y su iglesia románica.
Es hora de disfrutar de los últimos compases de un verano que como todo tiempo de felicidad ha pasado demasiado deprisa.
Óscar Badules, agricultor de Anchuela del Pedregal, cree que debe empezarse la casa por los cimientos.
Pasar las páginas de la obra de Luis Carpintero es como caminar por la historia de Sigüenza. No es una metáfora.
El Islam es, junto con el Judaísmo y el Cristianismo, uno de los tres monoteísmos descendientes de la tradición de Abraham.
Recuerdo mi primera visita veraniega a Benidorm en los años cincuenta, cuando empezaba a ganar prestigio de la mano de su alcalde, Pedro Zaragoza, que fue después gobernador civil de Guadalajara.
Tanto el imán, como el presidente del Centro Islámico Alcarreño La Paz lanzan el mensaje a la gente de Guadalajara de que ellos no tienen nada que ver con esos radicales, a los que califican de delincuentes.
Estos mazazos emocionales generan paranoia, inestabilidad, fobias.
Recordaba hace poco Carmelo García, también economista y vicerrector de la Universidad de Alcalá, que Sampedro decía que él estaba “con los de mañana”.
Las administraciones madrileñas llevan a cabo lo que el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, no quiso hacer.
La pequeña ciudad, igual que nuestros pueblos, se adormece durante el resto del año, aunque haya un cierto turismo los fines de semana.