Comunicado relativo a la atención obstétrica en el Área Integrada de Guadalajara
El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Guadalajara propicia todas las medidas para que el proceso del parto sea vivido por parte de la madre y el /la acompañante de la manera más íntima y adecuado a sus deseos.
En relación con la limitación actual al paso de acompañante durante el proceso del parto y puerperio durante la presente situación de crisis sanitaria por el Covid-19, no podemos estar más de acuerdo con las quejas que puede suscitar esta situación. Toda la documentación que alegan en sus escritos las personas reclamantes es precisamente la que ha servido para mejorar los procesos de atención al parto y puerperio en todos los paritorios de nuestro país.
El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Guadalajara, siguiendo precisamente todas esas indicaciones, propicia todas las medidas a nuestro alcance para que el proceso del parto sea vivido por parte de la madre y el /la acompañante que ella decida de la manera más íntima y adecuado a sus deseos, contemplando, como puede comprobarse en la página Web del Hospital, la existencia de un plan de parto elegido por la mujer, y así se realiza de manera habitual.
En estos momentos, esta situación ha tenido que modificarse. Por la necesidad asistencial a los pacientes de Covid-19 y por decisión de la Gerencia del Hospital, decisión avalada y apoyada totalmente por los Servicios de Ginecología y Obstetricia, Pediatria y Neonatología y Anestesiología, en el mes de marzo se trasladó la asistencia obstétrica y pediátrica a la Clínica de la Antigua.
El objetivo principal de esta decisión es preservar a un colectivo especialmente vulnerable como son las embarazadas, recién nacidos y niños, sacándolos de un entorno infeccioso a uno más seguro desde el término de prevención de la infección, pero a cambio de ello hemos tenido que renunciar a algunos aspectos como es el referido a la presencia y circulación de acompañantes ya que la infraestructura de la Clínica, y la situación actual de la pandemia, no permite en estos momentos establecer circuitos seguros de prevención de la infección en cuanto a los acompañantes.
Por otra parte, y entendiendo perfectamente lo que supone la separación familiar en estos momentos, se ha procedido a establecer el alta precoz en aquellos casos en que las condiciones maternas y de su hijo lo permiten, regresando al domicilio en 24 horas en caso de parto normal y en 48 horas en caso de cesárea.
Todos lamentamos que la madre no pueda estar acompañada en uno de los momentos vitales más importantes, pero la pandemia actual está obligando a todos a realizar sacrificios. Confiemos en que pronto podamos volver a la normalidad.