Constructoras y fondos de inversión extranjeros se interesan por Sopetrán

21/07/2018 - 12:02 D.Pizarro

Un año después de salir a la venta no se ha cerrado ninguna oferta de compra para convertir estas ruinas en un completo turístico y residencial de lujo.

Hace un año, la agencia Alquiler Protegido comenzó a publicitar que el monasterio de Sopetrán (Hita, Guadalajara), un edificio histórico declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1996, estaba a la venta junto a los 170.000 metros cuadrados de terreno en los que se ubica. Si este extremo no era lo suficientemente atractivo, también dejaban abierta la posibilidad de atraer inversores para, en sociedad, comenzar la rehabilitación del templo y su zona y reconvertirlo en un exclusivo complejo residencial.  

Un año después, la agencia confirma que aunque no hay ninguna oferta “en firme”, sí se han puesto en contacto con ellos “muchas constructoras y fondos de inversión ingleses”. Por tanto, ahora mismo están en fase de presentación de documentación, con el fin de ver la solvencia de los interesados. Los propietarios de estos terrenos, no obstante, siguen abiertos a las dos opciones: venderlo por completo y asociarse a inversores externos. “Dada la envergadura, no se trata de un proyecto para llevarlo a cabo inmediatamente”, señala la agencia que gestiona la venta. 

Este nuevo intento de poner en marcha este ambicioso proyecto viene después del fallido que se hizo en 2007 para construir en el entorno un exclusivo complejo residencial. El objetivo es la rehabilitación del templo, que data del siglo VII, y construir viviendas individuales y un hotel.  

Ambicioso proyecto

El proyecto que se ofrece a los compradores es prácticamente el mismo que ya se intentó poner en marcha años atrás: la construcción de un complejo residencial protagonizado por un pueblo medieval. Éste tendría 199 casas, 68 viviendas asistidas y 60 suites, un spa, 41 locales comerciales y amplias zonas verdes y deportivas. En el monasterio se habilitaría un hotel con 41 habitaciones, un centro de reuniones y formación y espacio para actividades culturales y sociales. Por otro lado, se construiría una hospedería con 60 habitaciones, lo que sumaría 1.600 metros cuadrados en una parcela de 7.200. 

A todo esto se sumaría un aparcamiento subterráneo, para no restar ni un ápice del ambiente medieval que pretenden dotar al proyecto. A él se accedería a través de 31 ascensores estratégicamente repartidos por el pueblo.

La superficie destinada a la zona residencial sería 47.169,04 metros cuadrados, mientras que el espacio de uso deportivo y de zonas verdes llegaría a alcanzar los 15.442,47 metros. En la agencia reconocen que es un planteamiento “ambicioso pero efectivo”. Una de las ventajas es que esta iniciativa cuenta con los permisos y licencias necesarios para ponerse en marcha.