Dani Fernández supera la pericarditis que le dejó K.O.

29/10/2010 - 00:00 Jorge Sánchez

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Han sido unas semanas “eternas” de descanso y aspirina. Así, y con el apoyo de su familia, ha pasado Dani Fernández los últimos días desde que le fue diagnosticada una pericarditis provocada por un proceso vírico.
El ala del Azulejos Brihuega espera volver muy pronto
“Hace unos días, después del partido contra el FC Barcelona B en Brihuega, sentí como un tirón y pensé que era una contractura, pero cuando me dijeron que era una pericarditis me sorprendí. Llevo parado –ni trabajo ni fútbol sala– más de cuatro semanas a base de aspirina. Estoy ya cansado, pero hoy –ayer– que me han dado el alta estoy tan contento que me apetece salir a correr y ponerme bien cuanto antes. Seguro que cuando empiece a correr aparecerán las sobrecargas y las agujetas, pero habrá que tomárselo con sentido del humor”, comenta el ala madrileño, que desde la cuarta jornada de Liga no ha podido ayudar a su equipo, algo que le duele mucho más que la propia lesión. “El equipo está aguantando muy bien a pesar de la rachita que llevamos con las lesiones, pero el grupo está sacando adelante los partidos. Tiene mucho mérito lo que están haciendo”, destaca este jugador, curtido en mil batallas, que, después de este incidente, está como loco por volver a jugar y ya se ha fijado una fecha: 6 de noviembre, contra ElPozo Ciudad de Murcia en el Virgen de la Peña de Brihuega. Isma Mínguez espera contar pronto con Dani Fernández, así como con Ángel –que está recuperándose de una rotura de fibras–, Rober –sus molestias en el bíceps femoral están remitiendo– y Roberto Miñambres, al que se le fue la rótula de la rodilla en Gáldar y ayer recibía el alta médica, aunque no podrá jugar hasta dentro de dos semanas. “Vamos a volver todos a la vez...que se vayan preparando los rivales”, comenta, entre risas, el veterano jugador del Azulejos Brihuega que admite estar “muy contento por esta apuesta por el proyecto de Brihuega. Ahora quiero y necesito jugar”, dice el madrileño.