De las elecciones de mayo
Bastante a menudo, este mes de las flores que tenemos en puertas, es también mes de elecciones. Así veremos encarnizadas luchas por el control de nuestros municipios, Diputación Provincial y Comunidad Autónoma. Están ya cerradas las candidaturas, con lo que de nuevo suena la guerra y se encuentra a tus puertas una vez más. La gente noble de Guadalajara necesitará de kilos de tila y toneladas de paciencia para ayudarlos en la guerra contra las fuerzas invasoras y opresoras de su tranquilidad. Como no domino la materia en cuestión, me centraré de pasada en las curiosidades que he observado en la que se avecina. Supongo que en mi supina ignorancia dejaré cosas trascendentales por el camino, que espero me sean perdonadas. Me gustaría comenzar por la curiosidad de históricos miembros de un partido que después de toda una vida de oficina y disimulo se pasan al bando contrario. No tengo yo conocimiento suficiente de la cuestión, las personas o su entorno como para entrar a valorar esta especie de salida del armario política, dicho sea con el mayor de los respetos, tanto para ellos como para su decisión. Supongo que habrá quien dirá que, si al fin y al cabo, Figo cambió azulgrana por blanco o el mismísimo Darth Vader, salió de la zona tenebrosa poco antes de su muerte, porque no puede ocurrir lo mismo en política. Arrepentidos los quiere Dios. En lo que respecta a la capital, no me pronunciaré sobre el combate entre Román y Jiménez. Duro fajador contra fino estilista. Cada cual que atribuya a quien considere oportuno y necesario,el papel de fajador o estilista. Pese a sus diferencias, mantengo buena relación con ambos y ambos me parecen personas de bien. Pero sea como fuere, parece ser que este combate ha tenido ya unos escarceos previos (sin hablar de calles y otras calles), por un quítame allá unas fotos, en una oficina electoral o en una fragoneta. Y es que en ocasiones las ganas de entrar en batalla producen ansiedad a las tropas. Y más cuando consideran que las armas ya han sido veladas, las espadas están afiladas y todas las contramedidas preparadas. Lo que está claro, es que la cosa está que arde en la capital. Dicho sea, sin ninguna doble intención. Y para terminar, no me gustaría olvidarme de otro caso curioso. Por lo que me han dicho y he escuchado y como tal transmito. Había una formación que se iba a presentar con el nombre de Ganemos. Pero entre los acuerdos, negociaciones y trámites necesarios, ese nombre cambió a Ahora. Con lo que, quién sabe si aprovechando ese quien fue a Sevilla, perdió su silla, un antiguo militante izquierdista se lanza al ruedo con el nombre de Ganemos, con gran parte de su campaña hecha ya por los primeros. No le conozco, pero seguro que Bielsa ha leído varias veces el Arte de la Guerra y será un avezado jugador de mus. Que la fuerza os acompañe.