Día de los periodistas
Gracias a todos los que con su presencia apoyan la labor de los periodistas, una profesión imprescindible para la salud de la democracia e indispensable en nuestros días en los que las redes sociales permiten a cualquier ciudadano ser comunicador.
En el año 1941 se creó en España la Escuela Oficial de Periodismo y desde entonces en Guadalajara, cada 24 de enero o fecha aproximada si el día coincide con el fin de semana, los periodistas se reúnen para festejar a su patrón, San Francisco de Sales. En los primeros años, al existir solamente Nueva Alcarria eran sus distintos integrantes quienes se juntaban en una comida con las autoridades locales, previa celebración de una eucaristía. Después se sumarían los distintos compañeros. A finales de los setenta la comida pasaría a ser cena e incluiría el fallo de aquellos Premios Naranja y Limón. En 1984 comenzaría a entregar sus premios Populares Nueva Alcarria y en 1992 la Asociación de la Prensa instituiría sus galardones que en su XXVII edición fueron entregados este miércoles en un acto social que reunió a profesionales de todos los medios que estuvieron acompañados por una amplia representación política y de la sociedad de Guadalajara. Felicidades a la asociación por organizar esta fiesta y a los premiados por sus merecimientos. Enhorabuena a Beatriz Pariente, redactora de nuestro periódico desde hace tres lustros, brillante ganadora del Premio Libertad de Expresión que reproducimos este viernes. Y Gracias a todos los que con su presencia apoyan la labor de los periodistas, una profesión imprescindible para la salud de la democracia e indispensable en nuestros días en los que las redes sociales permiten a cualquier ciudadano ser comunicador lo que lleva a la saturación de información y la confusión. Un alcarreño, Julián del Olmo, recibió esta semana el Premio ¡Bravo! Especial a toda una trayectoria y, en nombre de los distinguidos por la Conferencia Episcopal Española, se refirió con perspectiva y acierto a esta cuestión. Más que nunca, dijo en su intervención, en estos tiempos de “comunicación sin barreras” es necesaria la presencia del periodista para informar con profesionalidad, responsabilidad y credibilidad. Los ciudadanos tienen el derecho constitucional a una información veraz y plural y esa es la función del periodismo serio y riguroso.