Dos años de prisión para una paciente que agredió a los inspectores médicos que querían darle el alta
El juzgado de lo Penal número 1 de Guadalajara ha condenado a dos años de prisión y a pagar una multa de 180 euros a una mujer que agredió a una enfermera y a un doctor, cuando consideraron que le podían dar el alta médica.
La mujer, que estaba de baja laboral, acudió a la cita que tenía en la Oficina Provincial de Prestaciones de Guadalajara, para someterse a las pruebas de valoración de la situación que provocaba dicha baja. Después del examen, realizado por una enfermera, a su vez subinspectora del centro, ésta consideró que la acusada se encontraba en las condiciones oportunas para recibir el alta. Al conocer la noticia la mujer reaccionó de forma violenta, agrediendo verbal y físicamente a la profesional sanitaria, y provocando desperfectos materiales en la oficina.
Ante las agresiones y para intentar detener a la acusada, acudió el inspector médico del centro, sobre quien la paciente también se abalanzó, mientras le insultaba, y provocándole lesiones leves que precisaron de asistencia sanitaria. Por esta falta de lesiones, la titular del juzgado añade a la sentencia una pena de doce días de localización permanente de la acusada.
Con esta sentencia, que por acuerdo de ambas partes no se recurrirá a instancias superiores, la comunidad de Castilla- la Mancha supera ya los trescientos casos de agresiones a profesionales sanitarios que se denuncian desde que se puso en marcha el Plan Perseo, explica Igor Pinedo, letrado del despacho Asjusa Letramed, encargado de prestar los servicios jurídicos al Sescam y de la defensa de este caso.
Pinedo resalta la importancia de denunciar cualquier tipo de ataque que reciba el personal sanitario durante sus horas de trabajo, y apunta que el 98% de las denuncias presentadas en los tribunales durante el último año, y que han terminado en juicio, han obtenido una sentencia favorable para el denunciante.
Incidencia de agresiones en Castilla- La Mancha
El letrado de Asjusa Letramed valora positivamente la situación de Castilla- La Mancha respecto de otras comunidades y recuerda que según los últimos datos oficiales aportados por la Organización Médica Colegial, la comunidad de Castilla-La Mancha es una de las regiones españolas con menor número de agresiones, en términos absolutos. En 2011 la OMC sólo registró 7, frente a las 129 de Andalucía, las 71 de la Comunidad Valenciana o las 70 de Madrid, comunidades que ocupan los primeros puestos en este ámbito. Para Pinedo, la puesta en marcha hace seis años del Plan Perseo ha propiciado una mejora palpable de la situación. Según explica, este plan tiene como objetivo dar asistencia jurídica a todos aquellos profesionales que sufran agresiones por parte de algún paciente y quieran denunciarlo. Por último, el abogado anima a todos los profesionales sanitarios a que denuncien, puesto que es la mejor herramienta para disuadir al agresor de que vuelva a repetir acciones violentas.