El Azuqueca fue el mejor pregonero

Joselu, entrenador del Club Deportivo Azuqueca, no habría desentonado este sábado si hubiera sido el encargado de dar el pregón que inauguraba las Ferias y Fiestas en el balcón del Ayuntamiento. Junto a él, le habrian acompañado su peña, la plantilla del equipo rojinegro que este sábado añadió tres nuevos puntos a su fulgurante arranque de curso. Cuatro victorias de cinco encuentros.

La última víctima fue el filial del Toledo que, en honor a la verdad, se llevó un castigo excesivo de su visita al San Miguel. Por si bien es cierto que, a los puntos, los locales fueron ligeramente superiores, no es menos cierto que en el capítulo de ocasiones, los toledanos sumaron dos lanzamientos a la madera y dos buenísimas intervenciones del cancerbero azudense Javi Alonso. Pero, hasta la fecha, lo que cuentan en el fútbol son los goles y ahí el Azuqueca fue más efectivo. Eso sí, hubo que esperar hasta el segundo acto.

Bueno, por esperar, hubo que esperar hasta que el reloj superase el cuarto de hora para que la atención se centrase sobre el terreno de juego y no en las gradas donde el colorido de las peñas cubrió por completo el graderío. Hasta entonces, mucha igualdad, mucho respeto y poca claridad. Meshak, el ‘9’ visitante, encendió la luz con una ruleta seguida de un mísil que repelió la madera del marzo azudense.

Casi de inmediato, Alex penetró por la izquierda y obligó a Javi Alonso a desviar a córner. Y en el mismo, contra letal de los locales conducida por Jorge Rojas y culminada con un remate en semifallo de Javi Heranz que casi sorprende a Roy.

La dupla Rojas-Heranz se alió en un par de ocasiones más antes de que Saiz cerrara el primer acto testando de nuevo la calidad del arquero rojinegro.

El segundo acto comenzó con un nuevo protagonista sobre el tapete. Esaú, que se había pasado muchos minutos calentando durante el primer tiempo, remplazó a un desconocido Roberto Izquierdo. Y la apuesta le salió redonda a Joselu puesto que en la primera ocasión que dispuso embocó a la red. Cierto es que desde el punto de penalti gracias a la inteligencia de Rojas que forzó la infracción dentro del área de Hernández.

Con el electrónico en contra, el Toledo quiso dar un paso adelante y, a falta de ocasiones de juego, rozó la igualada en acciones a balón parado. Primero fue Juanfran quien se encontró con el larguero en una falta lateral, luego Saiz quien volvió a exigir a Javi Alonso casi desde el córner y, de nuevo el propio Saiz quien buscó las cosquillas al cancerbero local desde la esquina. A diferenca de las anteriores, está vez Javi Alonso no respondió, pero ahí estaba Pancorbo para meter la cabeza.

Ahí se acabó el Toledo y a partir de ahí se calentó la contienda ante la indiferencia de un pasota Calzado Aranda. Una dureza que se acabó en cuanto el Azuqueca encendió la mecha. En concreto, Pablo Rojo que se inventó un golazo desde la frontal. Navas perforó el costado derecho, buscó a Rojo en la frontal y éste, de primeras y sin mirar el marco, encontró el palo largo de Roy. Toda la estética y belleza que le faltaron al 3-0 de Esaú que embocó a la red casi sin querer una falta lateral.

La fiesta era total en el San Miguel que incluso amagó con la ola. El mejor prólogo para las Fiestas.