El Centro de Día de Marchamalo se estrena en las terapias con perros
El delegado de Bienestar Social conoció de primera mano una de estas sesiones.
A Isidora no le guste que se acerque mucho Valentina. Pese a ello, la acaricia, aunque rápidamente la anima a que se marcha a otro lugar. Isidora es una de los ocho mayores que participaron el lunes en una terapia con perros en el Centro de Día Las Fuentes de Marchamalo (Guadalajara). Y Valentina es la perra y protagonista de estas sesiones. Maruja, al contrario que Isidora, llama a Valentina y ésta acude tranquilamente, pero decidida, hacia quien la reclama. “A mi hermana le dan miedo los perros”. Y animada por la responsable de la terapia, una profesional de la asociación Gudcan, cuenta cómo, cuando trabajaba en Estados Unidos, daba a los perros de la casa helados y café con leche. Pero la trabajadora de Gudcan recuerda a los usuarios que los perros no pueden comer dulces.
Ésta es la segunda de las tres sesiones con perros que tendrán lugar en este centro de día. Amparo Moreno es la directora desde febrero de este año. “A la sesión acuden usuarios con un alto deterioro cognitivo, que apenas hablan y que no expresan emoción”. Sin embargo, la interacción con el animal hace que se muestren “más receptivos”.
En esta segunda sesión contaron además con la presencia del delegado de Bienestar Social, José Luis Vega. “Esta terapia comenzó como experiencia piloto en 2016 en Cuenca con muy buenos resultados”. Ahora, sin embargo, se ha extendido por toda la región, y en Guadalajara, en concreto, se está desarrollando en cuatro centros de la provincia de Guadalajara.
Los grupos son generalmente de unas 10 personas, en sesiones de unos 50 o 60 minutos. “Se pretende mejorar a nivel psíquico, motórico y emocional”, explica el delegado de Bienestar Social, que recuerda que estas terapias cuentan con la colaboración de los técnicos del Centro de Día.
Además de esta terapia, en los centros de día de la provincia se llevan a cabo otras actividades relacionadas con el envejecimiento activo. “Los Servicios de Estancias Diurnas (SED) tienen sus propios terapeutas y realizan actividades de lo más variadas todos los días”. Son motoras de dibujo, de pintura... y también hacen actividades psíquicas de lectura y redacción de pequeños relatos. “Ésta que hemos realizado hoy es muy novedosa y da muy buenos resultados porque utilizan al animal como medio para que las personas puedan interrelacionarse con él”.