El Día del Turista de Brihuega estuvo pasado por agua

20/05/2011 - 23:48 M.Perez

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La visita nocturna tuvo que suspenderse por el frío 
La Asociación Turístico Cultural Briocense y el Ayuntamiento de Brihuega celebraron el pasado sábado una jornada de puertas abiertas en todos los monumentos de la villa en el que fue el IX Día del Turista, que coincide con el XXXVIII aniversario de la declaración de Brihuega como Conjunto Histórico Artístico Nacional.
 Una oportunidad única en la que se pudieron ver todos los atractivos de la localidad. A los que habitualmente se pueden visitar como la Puerta de la Cadena, Fuente de los 12 caños, la iglesia de San Felipe, la iglesia de Santa María de la Peña, recinto del castillo y Arco de Cozagón, se sumaron la iglesia de San Miguel, Cuevas Árabes, Real Cárcel de Carlos III (futura Oficina de Turismo), convento de San José, gruta de la aparición de la Virgen de la Peña, capilla gótica del castillo, capilla de la Veracruz, la plaza de toros y el ayuntamiento.
 Más de una decena de guías turísticos explicaron a los visitantes los secretos de la arquitectura religiosa y civil briocense en medio de una amalgama de actos. Talleres artesanos y de manualidades, un tren turístico, pasacalles con los gigantes del centenario, música y una visita guiada por Brihuega fueron los atractivos de una jornada marcada por la inestabilidad meteorológica. “Por la mañana hizo un tiempo espléndido y se acercó mucha gente a Brihuega para compartir con nosotros los actos programados  pero por la tarde, no paró de llover y todo quedó deslucido”, lamentaba Abelardo Mazo, teniente alcalde de Brihuega.
 La salida de los gigantes del III Centenario, con las figuras del archiduque Carlos y Felipe V, fue de lo más llamativo de la jornada matinal. “En Brihuega es costumbre que los gigantes y cabezudos sólo salgan en fiestas y el pasado año, con motivo del III Centenario y, este, han sido cosas extraordinarias y la gente las ha aceptado muy bien”, subrayaba Mazo, quien recuerda que el pasacalles en su conjunto, amenizado por la Banda Municipal de Música es “muy bonito de ver y animado”, decía. A esto se unía la presencia de un tren que paseó a todos los visitantes por las principales calles de la localidad. La profesionalidad del conductor y los encantos de la villa alcarreña se conjugaron  durante toda la mañana para ofrecer la “mejor visita”-tal y como apuntaba Abelardo Mazo- de Brihuega. Este noveno Día del Turista, además, contó con la novedad de que el Ayuntamiento se sumó a la lista de los monumentos arquitectónicos visitables.
 El mal tiempo solo obligó a suspender la visita nocturna, más que nada por el frío que hacía, porque a pesar de la lluvia, los monumentos estuvieron abiertos y la gente, llegada desde todos los puntos del país –según los guías turísticos–, paraguas en mano, no renunciaron a conocer más sobre Brihuega.