El director ejecutivo de BP pide perdón por el vertido

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
GOLFO DE MÉXICO
El director ejecutivo de BP, Tony Hayward, se enfrentó ayer a las críticas de los congresistas estadounidenses al comparecer en una audiencia en la Cámara de Representantes para pedir perdón por la peor marea negra en la historia de Estados Unidos, que nunca debería haberse producido, dijo.
“Bajo su dirección BP ha tomado los riesgos más extremos”, dijo a Hayward el congresista demócrata Henry Waxman al inicio de la audiencia. “BP tomó un atajo tras otro para ahorrarse un millón de dólares aquí y unas cuantas horas o días allá”, consideró a propósito de los acontecimientos previos al vertido en el golfo de México.
Los comentarios de Waxman sentaron el tono del que se preveía que fuera un duro interrogatorio a Hayward, que aparecía por primera vez ante el Congreso desde que el pozo de BP en el golfo de México comenzará a expulsar crudo hace 59 días. El descontento de la opinión pública por la gestión de la crisis es intenso, especialmente en la costa del Golfo.

Entretanto, los inversores acogieron positivamente el acuerdo alcanzado ayer entre la petrolera británica y la Casa Blanca sobre el establecimiento de un fondo de unos 20.000 millones de dólares para responder a las demandas de compensaciones de los afectados por la marea negra. Por primera vez, el acuerdo les ofreció una imagen más nítida del coste potencial de la marea negra para la compañía. En Londres, el precio de las acciones de BP aumentó un 7 por ciento tras conocerse la noticia, mientras que las acciones de la compañía en la Bolsa de Nueva York subieron ligeramente.
La intervención de apertura de Hayward, en la que manifestó que sentía profundamente lo ocurrido, fue interrumpida por una activista con las manos pintadas de negro que le espetó: “Tienes que ser juzgado por un delito, Tony”. Después de forcejear con la Policía, fue expulsada de la Cámara de Representantes. Hayward aseguró ante el comité que está haciendo todo lo posible para contener el vertido de petróleo, que se originó tras la explosión de una plataforma petrolífera en alta mal el pasado 20 de abril y el cual provocó la muerte de 11 trabajadores y la ruptura del pozo de BP que está expulsando un torrente de crudo al océano. El hombre que ha sido designado por el Gobierno estadounidense para gestionar la catástrofe, el almirante Thad Allen, informó a los periodistas de que BP está llevando a cabo la perforación de un pozo de alivio para contener el vertido a un ritmo más rápido del que estaba previsto.

Los congresistas acusaron a BP de ignorar las advertencias de sus contratas y de sus propios empleados, y de elegir las opciones más rápidas y baratas para llevar a cabo la perforación, que aumentaban el peligro de ruptura del pozo. “Hemos sabido que una y otra vez los responsables de BP tuvieron señales de advertencia de que este pozo era, como dijo un empleado, ‘una pesadilla’”, comentó el congresista demócrata Bart Stupak.

En un testimonio escrito dirigido al comité, Hayward dijo que es muy pronto para entender cuál fue la causa del “complejo accidente”, y señaló que “hay varias empresas implicadas, incluida BP”.

Un día antes, Hayward participó en la reunión en la Casa Blanca del presidente estadounidense Barack Obama con los responsables de BP. Tras cuatro horas de intensas negociaciones, la empresa cedió a la demanda de Obama de establecer un fondo independiente de 20.000 millones de dólares para las reclamaciones por el vertido.

El congresista republicano Joe Barton, del estado de Texas, importante productor de petróleo, se declaró “avergonzado por lo que ocurrió ayer en la Casa Blanca”. “Creo que ésta es una tragedia de primera magnitud, que una empresa privada sea sometida a lo que yo calificaría de una estafa, una estafa de 20.000 millones de dólares. No tiene fundamento legal y sienta un terrible precedente para el futuro”, dijo.

El acuerdo ha sido interpretado como una muy necesitada victoria para Obama, que ha sido objeto de críticas por no ser suficientemente duro con BP, al tiempo que resta presión política a la petrolera.

Mientras Hayward comparecía en Washington, BP seguía extrayendo petróleo del pozo roto. La compañía ha dado un nuevo impulso a sus esfuerzos para contener la marea negra después de que ayer activara un nuevo mecanismo para quemar el crudo. La capacidad de extracción alcanzará los 28.000 barriles por día “a principios de la semana que viene”, frente a los 18.600 barriles que BP recolectó ayer, indicó Allen.