El final de curso

13/06/2017 - 12:16 Pedro Villaverde Martínez

El curso escolar toca a su fin no sin antes exigir de sus alumnos la posibilidad de pasar de curso y si es posible bien.

Nos encontramos ya metidos en este mes de junio en el que los campos verdes de su compañero mayo empiezan a amarillear. Sin duda preludio claro de que la siega está próxima y llega el tiempo de recoger los tempranos frutos que la madre tierra tiene a bien darnos y con frecuencia en abundancia. La Política ese arte tan necesario para el arte de gobernarnos sigue su curso y con frecuencia un tanto turbulento, la próxima semana hasta con moción de censura. El curso escolar toca a su fin no sin antes exigir de sus alumnos la posibilidad de pasar de curso y si es posible bien. Los estudiantes andan nerviosos con sus exámenes sabedores de que se juegan mucho en ellos. Es tiempo de nerviosismo y a veces de insomnio porque se madruga y hasta se trasnocha en ese afán de llegar a los exámenes con la lección bien aprendida. Muchos dirán que tiempo hubo durante todo el curso de aprender, pero todos sabemos que suele dejarse hasta el final el último apretón de codos...Eso que se decía de aquí yace quién no tembló...y alguien añadió porque no se examinó suele ser más corriente de lo que se cree. Recordemos aquello de más vale prevenir que curar...pero tampoco es cuestión ahora de regañinas...sino de dar ánimos para hacer el último esfuerzo ante los exámenes finales sin pensar que todavía quedarán los de septiembre. Pensemos en un verano tranquilo porque hemos terminado un curso positivamente...aunque muchos gusten también de dedicar ese tiempo de verano para recrearse con provechosas lecturas. Pero no atosiguemos demasiado y pensemos en el tiempo que podemos pasar despreocupados si el provecho obtenido ha sido el suficiente...Hoy no vamos a escribir sobre la política porque estamos convencidos de que ella se colará sin duda hasta en la sopa. Pensemos, pues, en el verano ya casi inminente y aprovechémoslo para descansar y disfrutarlo en la mejor compañía y con la tranquilidad que da el saber que hemos cumplido con el deber de estudiar a su debido tiempo. Seguro que cada uno sabrá hacer lo que más le guste y sacar provecho también de ese merecido descanso que el verano suele traer sobre todo en lo tocante al estudio.