El frontenis nacional se rinde al trabajo del club Diocesano

29/05/2017 - 16:29 Alberto Moreno Pérez

Guadalajara escribía los pasados 6 y 7 de mayo una nueva página en la historia de su deporte. Por primera vez, una pareja alcarreña se proclamaba campeona de España de frontenis en la modalidad olímpica y lo hizo ganando en la final a otros dos alcarreños.

Han pasado ya varias semanas de aquella histórica cita y los aficionados al frontenis siguen recordando la proeza. Y es que si no es fácil llegar a una final nacional, más complicado aún es hacerlo con dos parejas del mismo club. El Diocesano lograba en la localidad madrileña de El Molar el título más importante de su historia y de este deporte en Guadalajara.

Miguel García, Adrián Pereira y Eduardo Foguer (Diocesano Central Óptica A) y Juan Antonio Sedano, Borja Ayuso y Sergio Madrid (Diocesano Central Óptica B), se ganaron el derecho a participar en la fase final tras vencer sus encuentros de la fase previa disputados en Valencia y la Villa de Don Fadrique respectivamente el fin de semana del 21 al 23 de abril.

En esa fase final el título se decidió en el último instante. En la final “nos encontramos con unos rivales que nos conocemos muy bien, entrenamos juntos y hemos disputado muchos campeonatos. Fue una final en la que no se podían cometer fallos”, recuerda Eduardo Foger, uno de los jugadores que se proclamó campeón de España. “Con llegar a la final ya habíamos cumplido y daba un poco igual quién ganase, todos estábamos ya muy contentos”, añade.

“Siempre vas a un campeonato a ganar, pero se tienen que juntar muchos factores para que estés en la final. Y aquí se han juntado en el caso de los dos equipos y el sábado estábamos que no nos lo creíamos. Nos asombró mucho haber pasado a la final”, dice.

La otra cara de la moneda, la de los subcampeones, la pone Borja Ayuso, quien analiza que “sabíamos que teníamos que jugar muy bien. Fue una final en la que empezamos nerviosos pero poco a poco nos fuimos soltando”.

El equipo del Diocesano A se llevó el premio, con Eduardo Foguer y Miguel García (Adrián Pereira acudió como reserva y tuvo que participar en la primera jornada). Se hicieron con el oro. Borja Ayuso y Sergio Madrid, junto a Juan Antonio Sedano se colgaron la plata. El frontenis de Guadalajara aparecía en lo más alto del país en la modalidad olímpica. 

“La clave para llegar a dominar esta pelota es empezar a jugar desde muy pequeño y no dejarlo”, dice Ayuso y no oculta que “al principio cuesta, ya que te pasa la pelota por encima y no das ni una porque es muy rápida, pero cuando vas practicando y vas creciendo, vas cogiendo un nivel. Es importante empezar desde muy pequeño y sobre todo, la constancia y no dejarlo”. Borja Ayuso habla con conocimiento de causa. Cogió por primera vez una raqueta con apenas cuatro años, en el frontón de su pueblo, Taracena, y a los 9, sus padres le inscribieron en la escuela de Juan Antonio Sedano en el polideportivo San José. “Es curioso porque fui con mi hermano y él salió encantado y yo no quería”, recuerda y añade que “al final te das cuenta de que te diviertes, echas tus partidos, tus repeticiones y te entra el gusanillo y cuando pierdes, como te gusta el deporte, te das cuenta de que es importante estar ahí y te esfuerzas y luego van llegando trofeos y trofeos”. De eso también sabe Ayuso, ya que suma dos campeonatos de España en categoría infantil y en senior, un tercero y otro cuarto puesto. Además, le ha llegado la llamada de la selección española en varias ocasiones. “De todas formas, este título es el más importante de todos”, valora. 

Los comienzos de Eduardo –también ha sido convocado con la selección española– fueron similares, en su caso, en Valdesaz. “Empecé con los amigos a jugar y me pasaba mucho tiempo en el frontón. Mi padre me apunto al San José y de allí me mandaron al Diocesano donde comencé con la olímpica y me enamoré de la pelota. Seguí entrenando con constancia. Lo que más he hecho en el frontón es entrenar yo solo horas y horas y eso me ha dado fuerza de voluntad y constancia”, relata y coincide con Borja en que este es el título más importante de carrera.

Este título nacional si ha servido para algo, además de para reconocer el trabajo del club Diocesano en esta modalidad, ha sido para alentar aún más a los seis finalistas. “Esto es la recompensa a todo lo que hemos pasado. Hay un trabajo detrás muy grande. Y lo importante es ver la progresión. Yo ahora estoy con más ganas de trabajar que nunca”, reconocen y se preparan ya para intentar repetir título el próximo año. “Sería algo mágico, pero muy complicado”, concluye Borja Ayuso.