El fuego se ha llevado 395 hectáreas en lo que llevamos de verano

13/08/2017 - 16:42 Javier Pastrana

La campaña permanecerá activa hasta el 30 de septiembre.

Desde principios de año hasta el 31 de julio, el fuego ha calcinado 63.762 hectáreas en el conjunto del país. Se trata de la peor cifra registrada en España desde 2012, cuando ardieron 150.194 hectáreas. En lo que concierne a Castilla- La Mancha, han sido más de 3.000 hectáreas las que han ardido en el incendio de Yeste, en el que también colaboraron medios de la provincia. A pesar del susto sufrido el pasado miércoles por los vecinos de la capital, no parece que esté siendo un mal año para la provincia, donde a mitad de campaña los resultados son positivos.
    El viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, visitó el Centro de Operaciones Provincial (COP) para la lucha contra incendios que está instalado en la finca de El Serranillo. Tras precisar que “hay que ser prudente y no bajar la guardia”, el viceconsejero señaló que “hasta la fecha el balance en la provincia de Guadalajara es bastante bueno”. En este sentido,  indicó que en la provincia han ardido a día de hoy aproximadamente la mitad de hectáreas que en el mismo periodo del año pasado.
    En números concretos, en la presente campaña se han quemado 395 hectáreas frente a las 700 de 2016. Para el viceconsejero, estas cifras tienen un valor añadido, ya que hay que tener en cuenta que el número de incendios ha aumentado en un 20 por ciento en relación con el año anterior, “lo que significa que el operativo está funcionando y la extinción está siendo eficaz”, ha afirmado. El mayor incendio declarado hasta la fecha en la provincia ha sido el de Almoguera, en el que ardieron 194 hectáreas. El vivido el pasado miércoles en la capital, a pesar de su espectacularidad, no pasó de 25.
   El director provincial de Medio Ambiente, Santos López, también reconoce la buena marcha de la campaña, pero haciendo un llamamiento a la prudencia.  “Estamos a mitad de la temporada alta. Ni nosotros ni los ciudadanos podemos bajar la guardia”, advierte.
López explica por qué se ha conseguido reducir el número de hectáreas que han ardido a pesar de incrementar los conatos, que durante esta primera mitad de la temporada se han situado en torno a un centenar. “Ahora tenemos dos helicópteros en el Serranillo y la avioneta de Peralveche nos da mucha rapidez”. También recuerda que “en la zona de Cogolludo hay más gente y la patrulla nocturna nos ayuda a vigilar los incendios por la noche”.
Aunque reconoce que “mañana puede pasar cualquier historia y tener un incendio grande”, el director provincial también apunta que lo peor, al menos teóricamente, ya ha pasado con el mes de julio. “La siega y el empacado ya han terminado y para el tema de riesgo de incendio, cuanta menos gente haya en el campo, mejor.  Lo normal es que la situación a partir de ahora mejore”.

Extremar la precaución
Con la primera mitad de la campaña de alto riesgo de incendios ya cumplida, ahora toca no bajar la guardia hasta el día 30 de septiembre, cuando se dará por concluida. Por eso, Portillo destacó la importancia de extremar las precauciones, “para evitar que se produzcan incendios y, sobre todo, para evitar que se produzcan grandes incendios”, que es como se cataloga a los que superan las 500 hectáreas.
Portillo hizo hincapié en el “gran esfuerzo” que hace el Gobierno regional “en la lucha contra incendios, sobre todo en la prevención”. En este sentido, recordó la ampliación de los trabajos de limpieza de montes a los 12 meses del año, “tres meses más que con el anterior Gobierno regional”, un hecho éste que está dando como fruto el aumento del número de hectáreas desbrozadas en las que, por tanto, se reduce el riesgo de incendio.
En la provincia de Guadalajara, los trabajos preventivos realizados por el personal de GEACAM durante estos doce meses del año han llegado a cerca de 1.800 hectáreas de superficie.

Más medios y personal
En la presente campaña, son más de 400 personas dependientes del Gobierno regional las que luchan contra el fuego en Guadalajara,  contando para ellos con más medios técnicos y materiales para realizar su labor. En concreto, en la base de El Serranillo se ha aumentado de uno a dos los helicópteros.