El fútbol aficionado del medio rural tiene graves dificultades para subsistir

27/03/2018 - 19:26 José María Bris

De los problemas del fútbol aficionado en nuestro medio rural no tienen culpa las Delegaciones Provinciales ni las regionales, sino los criterios de la Real Federación Española de Fútbol.

Nadie que conozca Guadalajara ignora que nuestra provincia tiene varias velocidades en consideración a su demografía y a los aspectos socioeconómicos de la misma, la alta de Guadalajara ciudad, Corredor del Henares y cercanías, con una superficie que representa el 5,14% de todo el territorio, en el que vive el 74,78% de la población, con una densidad media de 303,22 habitantes/Kilómetros cuadrados y el resto de la provincia de baja o muy baja velocidad en el que también se observan algunas diferencias. Así en el Señorío de Molina con el 25% del territorio provincial, tiene el 3,08 % de población de la totalidad, con una densidad de 2,5 htes/Km2; la comarca de Sigüenza-Atienza,en la que se incluye el municipio de Jadraque, con una superficie que representa el  20,83 % del territorio  de la provincia, el porcentaje de población es del 4,06 % de la misma, y la densidad media  de 4,07 hts km/2. ,debiendo destacar también la denominada Alcarria Baja, donde con un territorio del 10,7% de  totalidad provincial reside una población que representa el 5,98 % del total  de ella con una densidad media de 11,64 hts/km2.
    Todo ello hace que también los aspectos sociales presenten grandes diferencias, entre las zonas más desarrolladas y de más población en las que abundan las personas jóvenes y las de menor población con la presencia mayoritaria de personas de edad avanzada,diferencias que también se hacen notar en la economía, con una zona  de poca extensión, la del Corredor y aledaños, pero de mucha población, donde se fundamenta  en la industria y los servicios y otra, el resto de la provincia, en la que predomina la agricultura, más o menos feroz según sean los cultivos de regadío o de secano, la ganadería o la explotación de la riqueza forestal, empezando a abrirse  camino el turismo rural que puede ser importante para el futuro de estas zonas mas abandonadas  de Guadalajara.
    En un ejercicio de voluntad subjetiva se pueden trasladar estas circunstancias reseñadas al desarrollo del fútbol, como deporte rey y su evolución en el mundo rural de nuestra provincia y en un análisis de casi los cincuenta años en que viene celebrándose las ligas futbolísticas, primero en las Regionales Ordinarias y luego en las Autonómicas,  en las zonas de mayor  población, aunque han desaparecido algunos equipos en la capital, como Manantiales (1999-2000), Virgen de la Esperanza- Salesianos (2001-2002) , Estudiantes (2007-2008) e  Intercontinental (2009-2010), y en el corredor otros como Quer o Atlético Villanueva (2016-2017), han aparecido algunos como el histórico Hogar Alcarreño, que tuvo una primera época desde su fundación en 1957 a 1988 y que volvió en la temporada 2012-2013 , Dinamo en el 2007 , Atlético Albiceleste  en el 2008 y Atlético Guadalajara en el 2015,  permaneciendo los clásicos (en paréntesis el año de su fundación) , Deportivo Guadalajara (1947), Azuqueca de Henares (1971),  Marchamalo (1973), Cabanillas y Alovera y en las cercanías de la capital Horche, El Casar y Yunquera de Henares (1976).
    Pero donde realmente el fútbol  aficionado corre verdadero peligro de desaparecer es en el medio rural, en esas zonas del Señorío de Molina, de Sigüenza y Jadraque, de la Alcarria o de la Campiña con una densidad media entre todas ellas  de 5,54 htes /km2.
    Veintinueve equipos correspondientes a municipios del medio rural de Guadalajara han estado federados en estas divisiones de Regional Ordinaria y Autonómica, en los años de existencia de estas ligas regionales. Ahora quedan nueve (Almoguera,Cifontino, Cultural Espinosa, Jadraque, Sigüenza,Tórtola, Trillo, Usanos y Yebra),muchos de ellos con dificultades para subsistir.
    En estos tiempo hemos visto como han ido desapareciendo en el fútbol  equipos que llegaron a tener gran prestigio en nuestra provincia (entre paréntesis indico el ultimo año en que estuvieron federados),Torija ( 1979-1980),Chiloeches (1981-1982), Medranda (1981-1982) , Carrascosa de Henares (1988-1989) ,Pastrana (1989-1990) ,Mandayona (1992-1993),Málaga del Fresno (1993-1994) , Uceda (1993-1994), Mondéjar (1993-1994), Brihuega (1999-2000), Almonacid de Zorita (2002-2003), Cogolludo (2002-2003), Membrillera(2004-2005), Sacedón (2013-2014) , Caraquiz  (2014-2015), Fontanar (2014-2015),Molina de Aragón ( 2015-2016) , Albalate de Zorita (2015-2016),Villanueva de la Torre ( 2016.2017) y Humanes de Mohernando (2017-2018).
    Algunos de ellos abandonaron el fútbol de once para jugar al fútbol sala, como el C.D.Brihuega que ascendió a la Primera División en la temporada 2014-2015 y tuvo que retirarse sin llegar a jugar en la máxima categoría nacional por falta de ayudas económicas. Actualmente milita en el Grupo XVI de  Tercera División junto con Sacedón y Mondéjar,mientras que el Atlético Almonacid se encuadra en la Primera División Autonómica.
    Los motivos para la desaparición del fútbol aficionado  en nuestro medio rural son varios y de diversa índole, debiendo señalar entre otros:
    La falta de gente joven que impide tener los jugadores necesarios  para llevar a cabo la confección de las plantillas con un número adecuado para las contingencias de una temporada de nueve meses; también las instalaciones del medio rural cada vez más deterioradas y sin que la mayoría de los ayuntamientos puedan hacer frente a su mejora por falta de recursos económicos; en algunos casos no encontrar gente responsable para poder dirigir y gestionar estos equipos por la mucha dificultad que ello representa ; otra cuestión importante  es la económica, pues un equipo de esta categoría debe contar con un presupuesto mínimo de seis mil euros ya que son numerosos los gastos que debe afrontar (balones, vestimenta, redes , banderines, mantenimiento del campo , árbitros…).
    No se incluyen aquí los gastos de transporte que salvo algunos equipos que pueden hacerlo en  autobús, por lo general lo hacen en coches de los propios jugadores o de algún directivo a cargo de ellos, por lo que se pueden necesitar de cuatro a cinco vehículos para cada desplazamiento, siendo muy elevado el número de kilómetros que realizan los equipos a lo largo de la temporada. Desde Molina de Aragón cada coche puede llegar a hacer una media de unos 3.400 Kms,desde Sigüenza cerca de 1.900 kms y desde Guadalajara unos 1.000 kms.
    A ello hay que añadir las pocas facilidades que ofrecen las federaciones. Cada licencia de jugador en Segunda Autonómica cuesta 150 euros y 22 euros más si tienen que hacer reconocimiento médico, los arbitrajes en esta categoría valen 151 euros y a los equipos se les exige tener un entrenador con titulo al menos de monitor deportivo, que por otra parte  no puede ser al mismo tiempo jugador.
    De ello no tienen la culpa las Delegaciones Provinciales, ni las Regionales, sino los criterios de la Federación Española de Fútbol que, con un presupuesto de unos 170 millones de euros  anuales, no se ocupa del fútbol aficionado del medio rural, que aparte de ser una de las bases  del fútbol profesional, hace que los aficionados  se vean desprovistos de disfrutar de partidos en directo y  apoyar al equipo de su pueblo.
    Es de esperar que ahora, que el nueve  de abril va a haber elecciones en la federación, los nuevos dirigentes se ocupen del  fútbol  aficionado en trance de desaparecer en el medio rural, en este caso de nuestra provincia, donde puede quedar reducido como tantas otras cosas a las zonas cercanas a Guadalajara y  Madrid, contribuyendo más si cabe a que los jóvenes cada vez encuentren menos atractivos para pensar en fijar su futuro en estos lugares.