El intendente no tiene quien le escriba

12/03/2017 - 12:49 Emilio Fernández Galiano

“La escritora que no pudo leer su pregón  en el Buero es también autora de una novela  titulada ‘los ángeles custodios

 

Se ha cumplido ya más de un lustro desde los tristes sucesos acaecidos en el Teatro Auditorio Buero Vallejo donde un turba de provocadores –no hablo de manifestantes, porque los que se manifiestan lo hacen conforme a la ley y con el debido respeto- obligaron a suspender un acto pacífico, festivo e intelectual como el del pregón de las Ferias de Guadalajara, a cargo de la escritora Almudena Arteaga. La autora de novelas tan reconocidas como La princesa de Éboli o El capricho, debe de recordar todavía la frustrante impotencia, junto a la de los políticos y el mucho público que la acompañaba, que los violentos provocaron. Ni estaban convocados ni allí se les esperaba, ni nada pintaban ni eran por supuesto bienvenidos. Aprovecharon un acto pacífico para reventarlo en pos de no sé qué reivindicaciones profesionales porque alguien pasaba por allí.  -¿puede algún profesional reivindicar algo así, de esa forma?-
    Los pocos policías municipales presentes  para garantizar el normal desarrollo y proteger a  la buena gente que asistía al acto, poco pudieron hacer por mantener un orden que sólo los alborotadores rompieron. Fue un enfrentamiento sin igual; por un lado el numeroso grupo de jaraneros, por otro el reducido número de agentes. En medio, un público atónito y al final resignado, dolorosamente resignado. La violencia no puede ganar nunca. Pero ganó y el acto hubo de suspenderse.
    Para refrescar la memoria de nuestros lectores, recuerden la imágenes retransmitidas aquel día por televisión, al alcance de todos en internet. Para vergüenza y oprobio de los agitadores. Y tiro de hemeroteca citando literalmente lo publicado en La Crónica de Guadalajara el 11 de septiembre de 2011: “Los “reventadores” y sus cómplices, que los tuvieron, creerán que son la vanguardia de la izquierda. Su comportamiento de este 7 de septiembre fue fascismo puro. Contra el pueblo, contra las gentes, contra la democracia.” Fin de la cita.
    Y es que fue un escrache indecente, un genuino tumulto montonero, un amedrentamiento físico y moral, una desproporcionada actuación y una grave alteración del orden  público. Y fue un acto violento pues hubo lesionados. Algunos policías municipales, incluido el Intendente que aunque de paisano se vio obligado a intervenir tal y como determina la Ley Orgánica de Fuerzas y Seguridad del Estado, presentaron partes de lesiones.
    Llega a mis oídos que tras la denuncia que interpusieron los agentes afectados, el juez ahora absuelve a los alborotadores a pesar de haber actuado violentamente. No pretendo discutir la sentencia de su señoría que, como no puede ser de otra manera, respeto disciplinadamente. Pero sí pretendo dejar la siguiente reflexión: Quién protege a quienes nos protegen. En esas maravillosas coincidencias que la vida nos ofrece, la escritora que no pudo leer su pregón es también autora de una novela titulada Los ángeles custodios.
    En la obra de García Márquez que inspira el título de estas líneas, el Coronel no recibió nunca la noticia que esperaba sobre su pensión. Hubo de resignarse a un gallo de pelea. Como nuestro Intendente.