El Marchamalo sabe sufrir para mantener vivo el sueño de la Copa del Rey
El empate a cero cosechado en el campo del Manzanares hace bueno el 1-0 de La Solana y permite a los de Aitor Gómez pasar de ronda.
El gol de Ponce anotado en el encuentro de ida resultó decisivo para que el Marchamalo consiga el sueño de meterse en la segunda ronda previa de la Copa del Rey, en el que se medirá al vencedor de las comunidades de Madrid, Canarias o Valencia. En el José Camacho, supo resistir las embestidas del Manzanares y, pese a acabar con diez hombres por la expulsión de Víctor, logró un empate sin tantos con sabor a clasificación.
El encuentro tuvo ritmo y velocidad desde el pitido inicial, aunque la situación de final de pretemporada atípica en octubre propició cierta falta de precisión tanto para controlar el balón como para sus desplazamientos.
Así, las pérdidas permitieron ver las primeras ocasiones, una por bando antes de alcanzar el minuto diez. Avisó el cuadro visitante, que buscaba robar y lanzar contras. Peñalvo se topó con un defensa cuando quería pisar área. El esférico derivó hacia la incursión de Guiller Atance, que desde la frontal obligó a la intervención de Adri López con un disparo raso. La respuesta llegó en un saque de banda que fue peinado en el primer palo y que Mamadou, con una chilena, remató apenas desviado.
pesar del constante ir y venir, ninguno de los dos equipos se prodigó en el área contraria hasta el ecuador de la primera mitad. El Manzanares estuvo a punto de igualar la eliminatoria con un tiro de Richi que rozó la madera. Diego del Amo, en una acción a balón parado, pudo anotar en un saque de esquina. Conectó de cabeza en el primer palo y el cuero se perdió junto a la madera.
En los diez minutos que antecedieron al descanso, el cuadro anfitrión se hizo con las riendas y obligó a sufrir a los pupilos de Aitor Gómez. Apareció Jonatan, por dos veces, para salvar al Marchamalo. Primero en una falta directa escorada desde el sector izquierdo botada por Ramos, y después en un disparo desde larga distancia de Sevilla, que controló rodilla en tierra.
En una de sus transiciones a toda velocidad, Dani Ponce estuvo a punto de abrir el marcador. Fane centro y encontró el testarazo del goleador del primer encuentro. Adri López salvó con una acrobática intervención.
A medida que los minutos corrieron en el cronómetro, el Manzanares inclinó el campo hacia la portería custodiada por Jonatan. Cierto es que lo hizo sin claridad, pero rondó recurrentemente el área visitante. Gascón gozó de una falta directa centrada pero la remató desviada.
Las dificultades se incrementaron para el Marchamalo, que en el minuto 77 se quedó con un hombre menos. Víctor, el capitán, vio la cartulina roja directa tras golpear con su bota en el pecho de Miguel Serrano en un balón dividido en la zona central del campo.
Los nervios restaron aún más claridad al envite, que se convirtió en una sucesión de balonazos de un campo al otro. El Manzanares buscaba así poner aún más en aprietos al conjunto gallardo, mientras que los pupilos de Aitor Gómez apostaba por esa vía para conectar con Juan para respirar.
El Marchamalo supo sufrir y resistir los últimos intentos de su contrincante, que pudo anotar en el minuto 91, en un cabezazo de Mamadou que se paseó por el área pequeña aunque sin rematador, para conseguir el billete y vivir en primera persona el sueño de la Copa del Rey.
Ficha:
MANZANARES: Adri López; Desdentado, Mamadou, Meissa, Ramos (Álvaro Gil, min. 67); Dani Lozano (Miguel Serrano, min. 59), Cielo, Gascón, Sevilla; Richi (Pablo de Haro, min. 72) y Jesute (Mauro, min. 59).
MARCHAMALO: Jonatan; Guiller Atance (Sebas, min. 54), Víctor, Diego del Amo (Nachete, min. 54), Mayordomo; Armoa (Moraga, min. 79), Mani, Brown (Carpin, min. 90+2), Ponce (Juan, min. 46); Peñalvo y Fane.
ÁRBITRO: García Rubio (Albacete). Expulsó con roja directa al jugador visitante Víctor en el minuto 77. Además enseñó cartulina amarilla a Gascón, Álvaro Gil y Mamadou en el Manzanares, y a Brown en el Marchamalo.
INCIDENCIAS: José Camacho. Partido disputado a puerta cerrada.