El parque de bomberos de Sacedón
Es una instalación moderna, funcional, adaptada a los tiempos, que generará empleo, vertebrará el territorio y será también útil para el resto de la provincia y zonas colindantes.
Desde 2009 que se realizó la primera redacción de un proyecto hasta 2023 cuando se hará realidad ha pasado demasiado tiempo de dilación, desesperación, frustración, engaños y desengaños y sobre todo incredulidad, cuando se incidía en la eterna promesa o se consignaba una cantidad en presupuestos. Al principio fue por causa de esa crisis económica que obligó a paralizar numerosas infraestructuras, luego por desidia y sobre todo falta de voluntad o determinación política. Ahora el actual presidente provincial cumpliendo su compromiso ha puesto la primera piedra, adjudicado la obra y fijado su plazo de ejecución en veinte meses. Existiendo los parques de la capital, Azuqueca, Sigüenza y Molina de Aragón quedaba una amplia zona de la provincia, al sur, con poca cobertura, con excesivo tiempo de espera ante un incendio, un accidente o cualquier incidencia en que es necesaria la actuación del cuerpo de bomberos. En total son 45 municipios, 15.000 vecinos cuyas vidas estarán un poco más protegidas porque en la mayoría de las emergencias resulta esencial una rápida respuesta de efectivos especializados y para ello la cercanía es fundamental. No se trata de un capricho, de una reivindicación política, sino de un servicio, una atención, un derecho básico para cualquier población. Es una instalación moderna, funcional, adaptada a los tiempos, que generará empleo, vertebrará el territorio y será también útil para el resto de la provincia y zonas colindantes pues ante un fuego se interviene con todos los recursos disponibles para ayudar en la extinción. Las urgencias como la humanidad no entienden de fronteras por lo que un parque más es una garantía para todos. Es pues momento de felicitaciones, de alegría, de mirar al futuro, de reconocer el trabajo de los ediles de tantos municipios, en particular Sacedón, que en estos años no han dejado de insistir en la construcción y de agradecer a la Diputación pasar de las palabras a los hechos y dotar a la provincia con un recurso que sirve para salvar vidas y proteger el medio ambiente y nuestros pueblos.