El patriotismo

Los ánimos están encendidos en este país, llamado España y la celebración de la fiesta nacional, el Día de la Hispanidad, ha sido reflejo de estos sentimientos enfrentados  con políticos independentistas o de la izquierda más extrema no acudiendo a los actos oficiales y municipios, en Cataluña, donde han querido que este 12 de octubre fuese día laboral y han protestado. El desfile militar ha sido tachado de reminiscencia franquista cuando es una simple exhibición de las Fuerzas Armadas de nuestro país que hoy en día participan en numerosas acciones humanitarias por el mundo y en las que la mayor parte de sus integrantes no habían nacido o eran apenas chavales en los tiempos de la dictadura militar. Resultó, por otra parte, brillante. La unidad del país es amenazada por algunas formaciones antagónicas entre sí y solo asociadas por ese deseo de ruptura que les llevaría a un peor porvenir sin los ingresos que perciben del Estado. La tauromaquia no se libra de esta ola de odio de los que reniegan de la identidad española, disfrazado este rechazo en muchos casos bajo el pretexto de la defensa de los animales. Hasta el fútbol llega la polémica con silbidos al himno en competiciones y las mangas de la camiseta de Piqué, que en este caso consideramos inocente pues no había bandera alguna en lo que se cortó.  Sacar la bandera al balcón, rendirle homenaje, celebrar las festividades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es para unos cuantos, pensamos que una minoría ruidosa, vivir en el pasado. Otros muchos, en cambio, reconocemos el trabajo de los integrantes tanto de la Guardia Civil como de las Policías Nacional y Local en favor de la convivencia y seguridad  demostrando con los éxitos de sus operaciones su eficacia e imprescindible labor. El Ejército, menos conocido en sus funciones, también cumple un papel importante en nuestra sociedad, que este 12 de octubre conocimos un poco más. España, con gobierno en funciones o efectivo, y pese a toda esa tropa, como diría el conde de Romanones, seguirá siendo un gran país de gente estupenda, una gran historia y con muchos motivos para sentirnos orgullosos. Es nuestra tierra, nuestras raíces... y por eso la queremos como cada cual a la suya. Eso debe ser el patriotismo.