El riesgo de sufrir un ataque cardiaco durante un maratón es mínimo
16/01/2012 - 11:12
En este sentido, uno de la investigadores Aaron Baggish del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) ha reconocido que, a pesar de que correr es una de las "mejores maneras" de estar en forma y de reducir la aparición de enfermedades, no exime al "100 por ciento" el riesgo de sufrir un ataque.
Para realizar el estudio, su equipo recogió datos de cerca de 11 millones de registros de maratones estadounidenses de largo o medio recorrido (42 kilómetros o 26,2 km), realizados entre enero de 2000 y mayo de 2010.
De todos los participantes observados, 59 padecieron un ataque cardiaco, de los que 42 murieron durante la carrera o una hora después. De esta manera, los investigadores deducieron que el riesgo de padecer este evento se situaban en uno de cada 184.000 corredores y el de morir por ello, en uno de cada 259.000.
De esta manera, determinaron que el riesgo de sufrir un ataque era cinco veces más alto en hombres que en mujeres (9 por cada millón de corredores frente a 1,6). Asimismo, observaron que el índice de ataques en maratones de largo recorrido era más alto que en los de medio (10,1 por millón de corredores frente a 2,7).
El estudio también reveló que la media de edad de las personas que sufrieron este evento era de 42 años, y que solían ser aquellos que no llegaron a la reanimación pulmonar.
No obstante, el autor del estudio ha reconocido que "las personas que llegan a padecer un ataque suelen ser aquellas que han nacido con un problema o que, con el paso de los años, han desarrollado enfermedades cardiacas".
Para realizar el estudio, su equipo recogió datos de cerca de 11 millones de registros de maratones estadounidenses de largo o medio recorrido (42 kilómetros o 26,2 km), realizados entre enero de 2000 y mayo de 2010.
De todos los participantes observados, 59 padecieron un ataque cardiaco, de los que 42 murieron durante la carrera o una hora después. De esta manera, los investigadores deducieron que el riesgo de padecer este evento se situaban en uno de cada 184.000 corredores y el de morir por ello, en uno de cada 259.000.
De esta manera, determinaron que el riesgo de sufrir un ataque era cinco veces más alto en hombres que en mujeres (9 por cada millón de corredores frente a 1,6). Asimismo, observaron que el índice de ataques en maratones de largo recorrido era más alto que en los de medio (10,1 por millón de corredores frente a 2,7).
El estudio también reveló que la media de edad de las personas que sufrieron este evento era de 42 años, y que solían ser aquellos que no llegaron a la reanimación pulmonar.
No obstante, el autor del estudio ha reconocido que "las personas que llegan a padecer un ataque suelen ser aquellas que han nacido con un problema o que, con el paso de los años, han desarrollado enfermedades cardiacas".