El Santo Niño Perdido reúne en Valdenuño a centenares de personas

08/01/2017 - 19:56 Redacción

El delegado de la Junta recuerda que la tramitación para ser fiesta de Interés Regional ya está en marcha.

El delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo, ha participado durante el día de hoy en la Fiesta del Niño Perdido, de Valdenuño Fernández, que cada año se celebra el domingo siguiente al día de Reyes y a la que han acudido entre otros la vicepresidenta de la Diputación, Ana Guarinos y la diputada nacional Silvia Valmaña.

Durante su estancia en el municipio, Alberto Rojo, ha compartido con el alcalde del municipio, Óscar Gutiérrez, la importancia de esta festividad, cuya existencia se remonta al año 1721. En este sentido, el delegado de la Junta ha destacado que la Fiesta del Niño Perdido “es un perfecto ejemplo de la implicación de todo un pueblo para mantener vivas nuestras tradiciones” y ha hecho especial hincapié en la participación de los jóvenes, que cada año son los encargados de efectuar las danzas típicas de esta festividad.

Además, el representante del Gobierno regional en la provincia de Guadalajara ha señalado el potencial que tienen las fiestas tradicionales para atraer turistas al mundo rural. “Las raíces no son sólo un modo de conexión con nuestro pasado, sino que pueden serlo también con el progreso”, ha señalado y ha destacado el “excelente comportamiento” que ha tenido la provincia de Guadalajara durante el año 2016 en lo que a turismo rural se refiere. En este sentido, Alberto Rojo ha recordado que Guadalajara es la provincia que lidera el crecimiento turístico de la región en materia de turismo rural, con un 31,5 por ciento de pernoctaciones más que hace un año.

También asistieron al acto la vicepresidenta provincial, Ana Guarinos, diputados provinciales, regionales y nacionales y alcaldes de la zona.

 

Promover las tradiciones para difundir la cultura

La fiesta de Valdenuño Fernández recuerda un hecho acaecido en 1721, cuando un niño se perdió y, después de que todo el pueblo se volcase en su búsqueda, apareció finalmente en la iglesia, donde todo el mundo lo celebró. La fiesta repite esta búsqueda año tras año, pero con una botarga acompañada por ocho danzantes y un tamborilero, que recorren las calles del pueblo como antaño y finalizan el recorrido en la iglesia, donde los danzantes ejecutan la tradicional danza del paloteo. El delegado de la Junta en Guadalajara ha destacado  el hecho de que los danzantes sean jóvenes de entre 16 y 26 años. “Todo el pueblo está volcado en esta fiesta, sin diferencia de edad, con lo que el relevo generacional está garantizado”, ha afirmado y ha puesto de manifiesto que “promover nuestras fiestas y tradiciones es sinónimo de difundir nuestras raíces, nuestra cultura y nuestra identidad, de ahí el apoyo del Gobierno del presidente García-Page a Fiestas como ésta que son un acicate para mantener activo el mundo rural”.

Alberto Rojo ha recordado que la Fiesta del Niño Perdido, de Valdenuño Fernández, es en la actualidad de Interés Turístico Provincial y está en trámite para obtener el reconocimiento regional.