El vía Crucis de la Juventud recuerda a los refugiados y las víctimas del atentado

22/03/2016 - 20:12 Pedro Manuel Sanz


El Vía Crucis de Juventud, que se celebró en la noche del Martes Santo en la capital, es una de las actividades de la Pastoral Juvenil más consolidadas en la diócesis y también de los actos de la Semana Santa de la capital en el que cada año participan numerosos jóvenes
Más de 600 personas rememoraron en Guadalajara y en el tradicional Vía Crucis de Juventud, el camino de la Cruz, es decir, el que recorrió Cristo durante su Pasión y muerte. Este año, la meditación sobre los acontecimientos ocurridos en ese camino de Cristo en las 14 estaciones y paradas tuvieron un recuerdo especial para la difícil situación de los refugiados y también para las víctimas inocentes de los atentados de esta mañana en Bruselas.

La ‘Cruz de los Jóvenes’ partió pasadas las 21.00 horas desde la parroquia de Santiago -que ha custodiado la cruz en el marco de sus 700 años- y llegó -tras más de dos horas de recorrido- a la parroquia de San Pablo –frente a la estación de tren-.
En esta ocasión, y para conmemorar el Año de la Misericordia, el Vía Crucis de Juventud giró en torno a la meditación y a las vivencias de las 14 Obras de Misericordia de la Iglesia. Así, en cada estación del Vía Crucis se meditó una Obra de Misericordia según textos y oraciones preparados para la oración y el recogimiento.

De esta manera, una a una fueron sucediéndose las oraciones y los gestos de cada una de las Obras de Misericordia –visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los encarcelados, enterrar a los muertos, enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo y rogar a Dios por los vivos y los difuntos-. Especialmente significativa fue la cuarta estación, con la referencia a la obra de misericordia ‘dar posada al peregrino’, en la que un grupo de jóvenes de la parroquia de San Pedro Apóstol expuso la frase ‘bienaventurado el que acoge al hermano’ en diferentes idiomas, haciendo hincapié en que, a la hora de la acogida al refugiado, el idioma no debe ser un obstáculo.

En el Vía Crucis participaron activamente las parroquias guadalajareñas de Santiago (despedida de la Cruz), San Pascual Bailón, Santa María Micaela, San José Artesano, San Ginés, El Salvador, San Juan de Ávila, María Auxiliadora-Salesianos, San Pedro Apóstol, Beata María de Jesús, la parroquia azudense de San Francisco Javier, los colegios Santa Ana, Cardenal Cisneros y Giovanni Farina, además de la Pastoral Universitaria.
La parroquia de San Pablo, en el barrio de La Estación, recibe la Cruz de los Jóvenes y la custodiará hasta el Martes Santo de 2017.