‘En busca del tiempo perdido’, una exposición de altura en el San José

28/09/2018 - 12:52 Redacción

Es una muestra pictórica cálida y de calidad, que puede visitarse hasta el 4 de octubre.

La sala Antonio Pérez, del Centro San José de de Diputación Provincial, sigue acogiendo una exposición pictórica cálida y de calidad, ‘En busca del tiempo perdido’, que puede visitarse hasta el 4 de octubre.

Se trata de una muestra colectiva de cuatro pintores en plena madurez (Arturo Requejo Malagón, Juanjo Martín Gamonal, Julio del Rey Marqueta y Esperanza González Perlado), cuya obra ha venido mejorando con el tiempo, seguro que por el trabajo, que es también por aquello, como mejor dijera Séneca, de que: ‘La Naturaleza no da la virtud; hacerse bueno es obra de arte’. Que, por demás, tienen en común el haber compaginado la pintura con la docencia, que el bien es -debe ser- difusivo según Aristóteles.

Los autores
Esperanza González Perlado, bien conocida en Guadalajara, y que ha participado en numerosas exposiciones nacionales e internacionales, es una de las representantes de la generación postvanguardista, que saca todo su jugo al soporte madera, con una temática en la que la hondura de lo misterioso y espiritual puede combinarse en perfecta armonía con lo carnal si el asunto lo requiere; siempre con un poso umbroso de recuerdo y nostalgia, aunque no exento de esperanza y futuro, y por demás trasunto de belleza interior. Por supuesto, sin renunciar al mejor realismo. ‘Primavera’, ‘Invierno’, así como la trilogía ‘Desastres del amor’ son algunas de sus obras colgadas que impactan y cuestionan a quien se coloca frente a ellas.

Arturo Requejo, también conocido en Guadalajara, con numerosos premios en su haber, además de colaborador del suplemento Madrid del diario El País, e ilustrador de libros para diferentes editoriales, tiempo atrás fue el ilustrador de la mejor revista de crítica de libros que se ha publicado en esta piel de toro: la añorada Saber Leer, de la Fundación Juan March, tras la que estuvo la mano maestra de nuestro querido (y añorado) Andrés Berlanga. Retrato de espaldas, Figura en formas planas así como otra de grandes dimensiones nominada Sin título, se encuentran entre los mejores cuadros colgados de este maestro en la utilización del lápiz y el carboncillo.

Exposición que se completa con la obra fresca y el colorido de Martín Gamonal. Girasoles, El póster (Purple Haze), así como El maniquí, son parte de un conjunto en el que se concede gran importancia al estudio de la luz, cuyos trazos firmes nos trasladan del realismo al mejor hiperrealismo. Y del guadalajareño Julio del Rey Marqueta, colaborador con sus ilustraciones de la revista Tribuna, que dirigiera en alguno de sus mejores momentos Antonio Pérez Henares, así como de Mundo Obrero (idem), merecen especial mención El mundo de Sara, el original Formato Ahorro’, así como Tiza de Aurousa, todas ellas de gran finura y belleza.

Algunas de estas obras, ya vendidas, o propiedad de sus autores, aunque las más pueden adquirirse poniéndose en contacto con los respectivos pintores, en unos momentos en que, algo alejados de la crisis, y probablemente más reconocedores del valor de un buen cuadro, el fenómeno de la admiración por el arte va recobrando fuerza; algo que trasciende incluso el mejor coleccionismo.

Suplemento regalo
Y un suplementario regalo (oportunidad) para quienes recalen por el Centro San José. Justo, al lado, en la misma planta baja, se encuentra abierta la exposición Guadalajara 2000: Historia de un periódico (1986-2011), fe y memoria de uno de los cuatro pilares del periodismo guadalajareño en su mejor época.

Y es que, junto a El Día y La Tribuna, y Nueva Alcarria, dicho periódico mantuvo la llama de la calidad durante cinco lustros, cuyo recuerdo conforta en años de redes sociales, televisiones mil no siempre con la calidad requerida, y, lo que viene a ser peor, bajada más que preocupante de la lectura de la prensa, por no decir del libro en general. Esperemos que no -aunque lo uno y lo otro suelen ir parejos- de la calidad de la democracia.