Enseñar a estudiar
05/10/2011 - 00:00
Los resultados escolares en los informes PISA suelen ser muy negativos y la causa no suele ser la falta de los estudiantes sino que no saben estudiar o no se esfuerzan y ponen voluntad en este trabajo, entre otras posibles causas. Igual que para ejercer una profesión hace falta desarrollar unas habilidades específicas, también para estudiar hace falta dominar unas técnicas generales de estudio que mejoren el rendimiento escolar y se aproveche el tiempo. ¿Qué hace un buen estudiante? En primer lugar, entiende lo que estudia, es decir, que practica la lectura comprensiva y se entera de lo que se dice en una lección. Algunos chicos no saben hacer problemas porque no entienden el planteamiento ni lo que se les pide.
En toda lectura comprensiva es muy positivo hacer preguntas de comprensión, para captar las razones del texto y no solamente los datos. En segundo lugar, el buen estudiante capta la idea principal de cada párrafo o apartado y lo subraya con lápiz. Con esas ideas subrayadas podrá hacer un esquema, ordenando y relacionando los contenidos. El subrayado y el esquema facilitan la comprensión y la memorización de la lección.
El estudiante eficaz sabrá expresar de forma sintética y ordenada las ideas del esquema. En último lugar, el estudio ha de ser activo y reflexivo. Trata de plantearse preguntas personales y hallar las respuestas. Además, el estudio será eficiente, es decir, que obtiene buenos rendimientos escolares, con relación al tiempo empleado. Por el contrario, el mal estudiante no sabe estudiar ni sigue ningún método establecido. Trata de aprender de forma memorística, repitiendo lo estudiado de modo literal y sin comprenderlo. Esto no le motiva sino que le produce frustración, al no encontrar ningún sentido ni valor a lo que estudia.
Su forma de estudiar es pasiva, no hace lectura comprensiva, ni subraya, ni se plantea preguntas, ni consulta el diccionario, ni hace esquemas. Aunque dedique bastante tiempo, no obtiene rendimientos satisfactorios y suele terminar en frustración y fracaso escolar. Estas técnicas de estudio las pueden aprender los chicos de sus padres y ser un complemento positivo en la realización de los deberes escolares en casa. Y por supuesto, también se enseñan de forma sistemática en los colegios. Como en otros aspectos de la educación, también sobre los criterios de enseñar a estudiar es necesaria la colaboración entre padres y profesores.