Era diciembre

17/12/2017 - 14:17 Pedro Villaverde Martínez

Si viésemos cómo se celebraban estas navideñas fiestas en los pueblos de nuestra provincia seguro que nos quedaríamos anonadados por su variedad y divertimento.

No vamos a tratar desde cuando existe el actual calendario, pero lo cierto es que Diciembre es el  último mes de esa docena de que consta. Podríamos calificarlo de frío, aunque sea enero el que se lleva el refrán de ‘Por enero fríos y hielos. Diciembre es un mes en el que la alegría corre por varios motivos. Para unos porque es el mes de la Natividad del Señor, de la Nochebuena y de los Santos inocentes amén de esa Nochevieja marcando el cambio de año. Cierto que las Navidades todas significan alegría y diversión que suele tener el cenit en la noche mágica de cambio de año. Si preguntáramos cómo se celebraban estas navideñas fiestas en los pueblos de nuestra provincia seguro que nos quedaríamos anonadados por su variedad y hasta divertimento. Si a eso añadimos que gran parte de los días de diciembre son festivos, por vacaciones, sobre todo para estudiantes…resulta que el mes de diciembre es un mes bastante querido. Sólo faltaría la nieve para que la chiquillería fuera   feliz .Tal vez sea exagerar que diciembre sea un mes especialmente querido cuando podemos afirmar que es el mes también de los balances… Acaba un año y hay que echar cuentas…y según van las cosas parece que nos gustaría más hablar de cuentos que de cuentas… Uno recuerda cómo en nuestro  Huertapelayo  natal tenía lugar una gran festividad por los Santos Inocentes…Sólo quienes sean de allí prácticamente la conocerán y resulta un poco larga su explicación, aunque algo parecido suele celebrarse en otros pueblos…Sustituir las autoridades… por otras, aunque sólo sea por un día y otras cosas, resultaba bastante gracioso y hasta jocoso. Pinceladas de cosas que se celebraban y se celebran con ocasión de unas fiestas de diciembre que darán paso a un año nuevo al que todos deseamos mejor. Si es costumbre hacerlo siempre, ahora es una necesidad. Esperemos que el tiempo de penumbra y casi convulsión, dé paso a otro de luz radiante y de una prosperidad que necesitamos como el comer… Sólo queremos recordar que si el turrón, como la lotería y otras cosas suelen volver por Navidad...los problemas de convivencia y otros muchos no suelen terminarse...siempre son actualidad...y a uno le cansa pensar que no se encuentren más vías para que la convivencia tan necesaria mejore sustancialmente. Que los buenos deseos continúen a ver si logran hacerse realidad.