Es tal el deseo de cambio que un debate para irrelevante

12/11/2011 - 00:00 Jesús Domingo


  En el “debate” del pasado día 7, Rubalcaba se dedicó a sembrar sospechas sobre el programa del PP y a lanzar alguna propuesta tan disparatada como pedir a Europa que posponga los necesarios ajustes hasta 2015. Escaso bagaje para quien partía con la desventaja de cargar con la losa de la herencia socialista de la que es responsable directo. Mariano Rajoy, a veces excesivamente encorsetado en el formato de un debate previsible, pienso que salió indemne de la pelea.

  Apeló al sentido común, a la necesidad de un cambio político y de un gobierno competente, realizó un buen diagnóstico de la situación y propuso un estricto control del gasto público. Aún continúa el eco, con las encuestas del debate mayoritariamente a favor de Mariano Rajoy, puede quedar la sensación de que el encuentro entre los candidatos podía haber dado más de sí. Es cierto, pero hay que reconocer que la coyuntura por la que atraviesa España no ayuda en absoluto. Desde hace meses, cuando irresponsablemente Zapatero convocó las elecciones con tanta anticipación, existe el deseo generalizado de que el 20-N llegue cuanto antes. Y en esas circunstancias cualquier debate, por único que sea, corre el riesgo de parecer irrelevante e innecesario.


  ¿Pero verdaderamente este es el fin del terrorismo ETARRA? En Biarritz, cuando la VII Asamblea de ETA político.- militar, el 30 de septiembre de 1982, los Mendi, José, Txepe y compañía anuncia su disolución como organización armada lo hacen a cara descubierta. Estos aún no se han desprendido de las capuchas, no han entregado las armas ni arrepentido de todas las atrocidades que han cometido en 43 años de violencia y asesinatos. En su comunicado, los etarras hacen un llamamiento a los Gobierno de España y Francia para abrir un proceso de diálogo que tenga por objetivo la resolución del conflicto político.