Fabián: “Esto no va sólo de ir a las procesiones, hay que patearse las calles”

Son ya 20 los años que lleva Ana Fabián al frente del Ayuntamiento de Tierzo, un pequeño municipio de la comarca de Molina. Desde allí ha participado activamente en la vida del partido, formando parte de varias ejecutivas provinciales. Ahora encabeza la candidatura a secretaria provincial que se promueve desde la plataforma que logró dar el triunfo a Pedro Sánchez en la provincia y que respaldo la de José Luis Blanco a la secretaría regional.
    ¿Cómo nace la idea de crear esta candidatura?
    Durante este largo año de primarias y congresos hemos funcionado siempre como plataforma, primero de apoyo a Pedro Sánchez, logrando ganar en la  provincia, y luego uniéndonos con corrientes similares que habían nacido en el resto provincias para apoyar la candidatura regional de José Luis Blanco. Aunque fue Emiliano García-Page quien consiguió más apoyos, logramos consolidar esta forma de ver el partido. Ahora la plataforma ha decidido, escuchando a la voz de la militancia, hacer también frente en la provincia a esa otra postura más... oficialista.  
    Este proyecto tiene su origen en la plataforma que nació cuando el PSOE facilitó la presidencia de Mariano Rajoy. Desde entonces Pedro Sánchez ha sido elegido secretario del partido. ¿Su candidatura significa que no creen que esa elección significara un cambio real para la provincia?
    Claro que significó un cambio. Ahí tenemos los nuevos estatutos y la nueva manera de hacer el partido. Ahora todos los compañeros tenemos que luchar para que se lleven a cabo las resoluciones que se aprobaron en ese congreso. Aquí existen dos maneras de ver el partido. Una asegura que asume esos cambios, pero a la hora de ponerlo en práctica... Nosotros consideramos que no lo están haciendo. 
    ¿Podría concretar qué cambios le gustaría que hubiera?
    A mí me gustaría que se escuchara más a la militancia, que todas las decisiones que se tomen, las importantes, sean aprobadas por la mayoría. Si hay que poner urnas, pues las urnas son buenas siempre. En el caso de la Ejecutiva Provincial, creo que hay una minoría a la que no se tiene en cuenta. Para mí, la Ejecutiva no representa a la totalidad de la militancia.  
    Usted forma parte de esa Ejecutiva.
    Sí.
    ¿Y se ha sentido desplazada?
    Sí, lo tengo que decir. No es la única ejecutiva en la que he estado, esta sería mi tercera legislatura en la Ejecutiva y... A mí a veces se me ha acusado de que no iba a todas las reuniones, pero es que nunca se me ha tenido en cuenta. Cuando ves que lo que aportas no va a ninguna parte, directamente dejas de ir. 
    Eso está bien para los militantes, pero en lo que se refiere al conjunto de la sociedad, cambiarían en algo las propuestas del PSOE si eligieran a uno u otro candidato.
    Los que estamos  en este proyecto creemos que tenemos que hacernos más visibles en la sociedad. Ahora mismo el partido está cerrado. Tenemos que estar en la calle, conociendo las necesidades de los ciudadanos, igual que estamos los alcaldes en un pueblo. Yo soy alcaldesa de un pueblo de 45 habitantes y sé qué problemas tienen mis vecinos. Creo que tenemos que estar en la calle, conectar con la gente, con los jóvenes, con todos. Nos hemos quedado cerrados en nosotros mismos. Esto no va sólo de ir a las procesiones, aquí hay que patearse las calles.
    ¿Aceptaría una candidatura de confluencia?
    Yo ahora mismo aceptaré lo que las urnas digan. Para mí es importante que la militancia de Guadalajara esté unida y por eso me habría encantado llegar a un acuerdo con la candidatura oficialista. De hecho, se habló del tema y de cumplir unos porcentajes de representación, pero se trasladó a la plataforma y decidimos que no, que queríamos ir a las urnas y aceptar el resultado que saliera de allí. En la legislatura anterior también había una división y se escogió a una persona de consenso, Pablo Bellido. Se le eligió para unir el partido, pero es que en vez de unirlo, cada vez está más fracturado.
    ¿Le ha decepcionado? 
    Pues sí.
    Habla de una parte oficial del partido, pero sin embargo su candidatura la  apoyan pesos pesados como el alcalde de Azuqueca, José Luis Blanco, o el portavoz de la capital, Daniel Jiménez. Es algo que al ciudadano de a pie le puede costar entender.  
    Yo creo que esto va más en cómo cada una de las personas, de forma individual, puede entender el partido. Tanto José Luis como Daniel creen en un partido con participación en el que no se decidan las cosas entre cuatro, en el que hablamos  de primarias, pero luego intentamos no llegar a las urnas... Una cosa es lo que se dice y otra la que se hace. Supongo que eso es algo que va con cada persona y no con el cargo. 
    Después de las primarias regionales, quedó la sensación de que habían perdido la oportunidad de integrarse en la ejecutiva regional y fomentar la cohesión. 
    Nosotros desde el primer momento siempre hemos dicho  que la Ejecutiva la hace el que gana para tener un equipo cohesionado. Los integrantes de la plataforma no creímos necesario formar parte de la Ejecutiva, pero sí del órgano de control del Comité Regional. Ahí sí que se debería haber integrado a representantes de ese tanto por ciento que escogió a José Luis Blanco en las urnas.
    ¿Pero eso no perpetua una división interna en el partido?
    No. En toda organización siempre tiene que haber alguien que esté más en la retaguardia, que no esté en los órganos de Gobierno, viendo cosas que puedan no estar bien. Yo creo que es algo necesario. 
    O sea, que si ustedes ganan estas primarias conformarán una Ejecutiva con su gente y darán representación a la corriente de Pablo Bellido en los órganos de control.
    Sí, bueno, lo tendríamos que hablar. Yo pongo la cara a esta candidatura, pero nosotros los consensuamos todo en la plataforma. Yo ya he dicho que si  no salimos ganadores, no quiero formar parte de la Ejecutiva. Ahora bien, si le ofrecen un puesto a uno de mis compañeros y lo acepta, estaré encantada.
    Pablo Bellido ha puesto sobre la mesa la posibilidad de hacer un debate. ¿Cómo lo ve?
    Ahora mismo mi prioridad son los militantes. Ya han marcado los tiempos y la campaña va a ser super cortita. Como yo no tenía planeado esto, es verdad que tengo el tiempo super justo. Tengo que hablar con los militantes, recorrer todas las agrupaciones que pueda, y eso es lo que voy a hacer. 
    Hace una semana salió una carta firmada por más de un centenar de alcaldes que respaldaban a Pablo Bellido. ¿Tienen contabilizados ustedes sus respaldos?
    La verdad es que no me he puesto a hacer números, pero sí tengo en cuenta los avales y las palabras de personas que nos han manifestado su apoyo, a lo mejor tengo centenares. Hay que tener en cuenta que en esa carta de apoyo a Pablo Bellido hay unos 30 o 40 alcaldes que no son afiliados, que no van a poder participar en esto. Y esto lo digo desde el respeto a los alcaldes, que es el trabajo que más valoro de la política, porque ni tenemos medios ni tenemos nada... Es que si yo hubiera pedido a esos alcaldes que me apoyarán, la mayoría también lo habría hecho, pero no he tenido  la necesidad de hacerlo.
    ¿Tiene esperanzas reales de ganar o se conforma con dar voz a esa corriente alternativa?
    Esto no es  por llamar la atención. Somos todos personas responsables y muy serias. Creemos de verdad que hay un número importante de personas que están en desacuerdo con este tipo de maneras de hacer. En ideología y política creo que todos coincidimos, pero las ideas  cada uno las desarrolla de una manera. Es en eso lo que no estamos de acuerdo. Nosotros estamos trabajando  para ganar. Nadie daba un duro por la candidatura de Pedro, pero trabajamos en todo el territorio español y lo conseguimos. La batalla que no se gana es la que no se da. Luego, también es verdad que esto nos va a dar una radiografía de cómo está ahora mismo el partido. 
    ¿Nunca se habló de la posibilidad de que fuera el propio Blanco, después de su candidatura regional, quien encabezara la provincial? 
    No. José Luis lo encabezó en la región porque es verdad que se lo pidieron muchos compañeros. Creo que hizo un buen papel, pero ese momento pasó y ahora ni se ha propuesto él ni le ha propuesto nadie. Fíjate, si me preguntas, todos teníamos en mente a Daniel Jiménez, que estuvo de coordinador de las campañas federal y regional, pero él mismo decidió que no. De ahí nació que yo me plantease esto.  Durante todo este año he conocido a personas de todas las agrupaciones y también me hecho conocida, no sé por qué... Quizás, como dicen mis hijos, de pesada que soy (risas). Al final, toda la plataforma decidió que fuera yo.
    Desde que empezaron las primarias federales, he escuchado a socialistas hablar en término duros de otros compañeros. ¿No temen que esto se convierta en un enfrentamiento personal y se enquiste? 
    No debería ser. Ni yo ni la gente que está a mi alrededor hemos hablado mal de ningún compañero. Lo que pasa es que aquí, como en cualquier empresa y como en la vida, tienes más  feeling con unas personas que con otras. Si gano voy a intentar unir el partido, porque aquí no sobra nadie. A ver si lo consigo, porque es un logro que nuestro secretario actual debería haber conseguido. Y si perdemos, seguiremos en el PSOE, trabajando y aportando lo que nos dejen.
    ¿El resultado podría condicionar su continuidad como alcaldesa de Tierzo?
    Ni mucho menos. Llevo 20 años, 20 años en los que he estado trabajando para sacar buenos resultados para el partido socialista y lo seguiré haciendo. Mis ideas socialistas las tengo inculcadas desde mi nacimiento y van a perdurar. Puede ser que me quede más apartada, pero si alguien me pide que ayude, ahí estaré.