Feliz Día de la Madre

En el Día de la madre a todos nos vendrá a la cabeza la imagen de una madre jugando con sus hijos, con sonrisas, complicidades y la aparición de alguna obra de arte que podrá o no acabar expuesta en el frigorífico, pero de seguro será siempre un recuerdo entrañable de un valor incalculable para una madre. Y ante esta imagen a todos, sin excepción, se nos alegra el corazón, porque es lo que padres y madres indistintamente, buscamos en la vida: la felicidad de estar con nuestros hijos, de verles crecer, hacerles felices, notar su cariño, y hacerles llegar el nuestro. Desde la Asociación Guadapamas, queremos enviar un abrazo a todas las madres que disfrutarán de este día con sus hijos, pero en especial a aquellas madres que están viéndose afectadas por una separación conflictiva. Nuestro cariño y apoyo para esas madres que ya son abuelas, y que padecen al ver a sus hijos varones luchar y sufrir para que nadie les quite el papel de padre en la vida de sus nietos, a los que apenas pueden ver. Y también, nuestro cariño y apoyo para esas madres y segundas parejas que sufren en primera persona un conflicto que simplemente les llega dado, y lo afrontan transmitiendo todo tipo de apoyo y cariño no sólo hacia su pareja, sino también hacia los hijos de ésta. Finalmente, nuestro cariño y apoyo para esas madres que sufren al ver que ellas mismas pierden el contacto con sus sobrinos, mientras que sus propios hijos no pueden entender por qué dejan de ver a unos primos que están ‘ahí al lado’. En este día, muchas madres separadas pasarán el día con sus hijos, y un número creciente será de madres con la Custodia Compartida. Porque cada vez más padres y madres entienden que ante una separación nunca hay nada que ganar, y que si alguien debe hacerlo, han de ser sus hijos. Si esto se consigue, la confrontación y sufrimiento será infinitamente menor. Para los hijos y para los padres. Y este, realmente, es nuestro objetivo, el objetivo de nuestra Asociación. Nuestro agradecimiento a aquellas madres que nos apoyan en este objetivo, por entender que el rol de madre no tiene fecha de caducidad, como no la tiene el rol de padre, por entender que nuestros hijos vivirán en el futuro que les estamos construyendo hoy.