Fiestas religiosas

30/03/2018 - 16:06 Pedro Villaverde Martínez

Queremos  reseñar la importancia que para el cristiano tienen unas fiestas que celebran el hecho de que todo un Dios se hiciera hombre y se dejara crucificar por salvar a todos. Es tan grande e inconcebible que sólo pensarlo es para asustarse.

Nos encontramos metidos en unas Fiestas que titulamos como religiosas porque quizá sean las que mejor lleven ese nombre. Empezaban con  el  llamado Pregón de Semana Santa que este año ha tenido un pregonero al que queremos felicitar efusivamente. No lo hacemos porque sea primo, que lo es, sino porque supo hacer o construir un Pregón que gustó y mucho al numeroso público que lo escuchó. Alfonso Olmos  Embid es un sacerdote que casi nos atrevemos a decir, no necesita presentación. A pesar de su juventud es muy conocido por su gran actividad.  Tampoco queremos hacer un elogio excesivo sino sólo reconocer que se tomó muy en serio lo que quería decir y lo dijo con sabiduría. Nuestra enhorabuena. Y así pasamos ya a decir que las Fiestas de Semana Santa tienen la importancia que cada uno quiera darles. Sin duda que sólo pensar que todo un Dios se hiciera hombre para salvar al hombre es algo parecido a aquello de meter en un pocito toda el agua del mar como nos dice la Escritura en un pasaje. Nosotros hoy sólo queremos  reseñar la importancia que para el cristiano tienen unas Fiestas que celebran el hecho de que todo un Dios se hiciera hombre y se dejara crucificar por salvar a todos. Es tan grande e inconcebible que sólo pensarlo es para asustarse.  No sabemos comprender con la razón algo semejante y sólo la fe para los creyentes lo puede sustentar. Estamos, pues, en esa semana que como decíamos se llama Santa. Por otro lado la semana Santa es muy querida también desde el punto de vista vacacional. Muchos dirán que no es oro todo lo que reluce, pero lo cierto es que todo el que puede hace de estos días las primeras vacaciones un poco largas. Y a nadie le amarga un dulce aunque no pueda salir a paraísos soñados, pues también están esos otros paraísos que son los pueblos a donde acuden muchos a descansar del ajetreado vivir. Nuestra columna esta semana va dirigida, como siempre, a todos para desearles unas felices vacaciones o días de asueto que tan bien suelen venir siempre.A cuantos salen de vacaciones o están disfrutando de ellas nuestro mejor deseo de que se diviertan. Nuestros pueblos seguro que se alegran de ver sus calles con más gente que de ordinario. Y a los que no salen por diversas causas felicidad también.