Finalizan las obras de las calles Molina de Aragón, Cogolludo y adyacentes

26/10/2010 - 00:00

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La segunda parte de la Operación asfalto complementaria a la llevada a cabo en los meses de verano de 2010 está prácticamente concluida, tal y como pudo comprobar esta mañana el concejal de Obras, Jaime Carnicero, en una visita al entorno de obra. En este caso, se ha actuado en calles de menor tamaño que en la primera Operación asfalto, tales como las vías Molina de Aragón, Pastrana, Cogolludo y Juan Diges Antón, así como el fondo de saco del parking Castilla.

Previamente, durante los meses de verano, se mejoraron las calles Virgen del Amparo, Toledo, Boixareu Rivera, avenida del Atance –todas ellas ya acabadas–, así como la calle Regino Pradillo –aún en ejecución– y los fondos de saco del entorno de la calle Cifuentes –a punto de finalizar–.

La segunda operación asfalto salió con un precio de licitación de entorno a los 155.000 euros más IVA y se adjudicó definitivamente el 4 de octubre por 135.000 euros y un plazo de tres meses. No obstante, dada la celeridad con la que se están ejecutando los trabajos “se va a reducir el plazo significativamente”, según señaló esta mañana el concejal de Obras, Jaime Carnicero.

Los trabajos han consistido en el fresado para nivelar las irregularidades de las vías antes de echar una capa de aglomerado de cinco centímetros. En estos días se están efectuando tareas de repintado de la señalización vial horizontal e instalación de la vertical, así como reordenación del tráfico rodado. “Aún así, como se puede comprobar, las calles está prácticamente acabadas”, apuntó Carnicero en medio de la visita. Estas obras son mucho más rápidas que las obras de arreglo integral, puesto que no se ha actuado sobre las redes de abastecimiento y saneamiento “porque hemos entendido que están en buen estado”. En estos casos, en virtud de una propia ordenanza emitida por el Ayuntamiento de Guadalajara, las calles que se levantan no pueden volver a abrirse hasta dentro de cinco años. “Mal haríamos como Ayuntamiento si arreglamos calles y al poco tiempo las volvemos a abrir. Eso no va a ocurrir y por eso actuamos en la Operación asfalto en calles en las que sabemos que eso no va a ocurrir”, aseguró el concejal. No obstante, la normativa exime de esta obligación en el caso de que se produzca una avería que, en su caso, “es impredecible”.

Previamente a estas obras de mejora, en calle Cogolludo en su confluencia con la calle Pastrana o Molina Aragón “predominaban las grietas, socavones e irregularidades”, así como la escasa señalización, borrada por el paso de los vehículos y del tiempo. Se trata de un lugar con continuo tránsito, donde se localiza el colegio Santa Ana y desde donde acceden muchos vecinos a la zona centro, lo que hacía necesario su adecentamiento.

Durante el transcurso de las obras, la mercantil Trabit, para evitar molestias, “ha incrementado los esfuerzos trabajando de noche, fundamentalmente para pintar, evitando olores y molestias a los conductores”, apostilló el concejal.

En estos momentos, lo único que queda por acabar en esta zona “son pequeños remates de señalización o alguna alcantarilla”.

 Por su parte, el portavoz del Grupo municipal Socialista, Daniel Jiménez, ha señalado a este respecto que la operación asfalto no ha respondido a criterios técnicos, sino políticos y que el alcalde ha actuado “en sus barrios, para su gente”.