Firmeza en la defensa del agua

16/04/2021 - 13:23 Redacción

 El Real Decreto que pronto disminuirá la cantidad que se puede trasvasar es un primer paso que infunde esperanza pero hay muchos intereses en juego y no faltará la fuerte resistencia de quienes- y son poderosos- se han beneficiado tanto de nuestra agua.

 Y la historia se repite. La comisión Central de Explotación del Trasvase Tajo-Segura autoriza una nueva derivación bajo la cobertura de una injusta ley del Memorándum que lo permite, desoyendo la parte de la misma que habla de la prioridad de almacenaje de la cuenca cedente. Ante esta situación de  atentado medioambiental que degrada el río Tajo y que con datos contrastados se ha revelado como causa de una pérdida de población y empobrecimiento económico de la zona durante décadas, toca, de nuevo, alzar la voz, reclamar justicia, pedir que cambien ya las reglas del juego adaptándolas al sentido común, a la exigencia de sostenibilidad, de lucha contra el cambio climático, de aprovechamiento de recursos como la desalación del agua. La razón y la justicia nos avalan y frente a la indefensión que causa la expoliación, el abuso, la preponderancia de una zona respecto a otra de manera arbitraria, es momento de esgrimir argumentos, de hacer entender que existen alternativas, otras formas de gestionar una fuente de vida, desarrollo y prosperidad como es el agua. Aparte del hecho de que ni siquiera sea necesario este trasvase cuando hay reservas suficientes en la cuenca receptora, hay que recordar la existencia de la sentencia que obliga a aumentar la cantidad mínima para aprobar la derivación y buscar alternativas sostenibles a las derivaciones. Precisamente el presidente regional, además de insistir en los recursos contra cada aprobación- ya van 44 desde que inició el mandato- apela a la coherencia, al sentido común, con un razonamiento de peso, si Europa da fondos apostando por la sostenibilidad no podemos ir contra esa prioridad. El Real Decreto que pronto disminuirá la cantidad que se puede trasvasar es un primer paso que infunde esperanza pero hay muchos intereses en juego y no faltará la fuerte resistencia de quienes- y son poderosos- se han beneficiado tanto de nuestra agua. Por ello, pese a que la lógica y la tendencia prometen el cambio debemos ser firmes en la defensa de nuestra tierra que ahora, además, afrontamos con un acuerdo regional parece que nos une.