Fulgor poético molinés

05/05/2018 - 13:03 Antonio Yagüe

Nos lo mostrará este sábado el intenso recital ¡Molina con la Virgen! en la parroquia de San Felipe Neri.

En tiempos de vida ajetreada, política de gallinero y redes sociales invasivas no es fácil que los poemas alcancen eco. Pero un grupo de poetas molineses siguen empeñados en demostrarnos que los versos no es algo cursi, inservible o del pasado, sino un “arma cargada de futuro” como sostenía el gran lírico Gabriel Celaya. Y que, como dejó escrito Miguel de Cervantes, condensan a veces altas filosofías y amplifican las voces de los otros, a veces incluso de todos.
     Nos lo mostrará este sábado el intenso recital ¡Molina con la Virgen! en la parroquia de San Felipe Neri, donde se podrán escuchar una veintena de poemas de cuatro autores de postín, Julián Velasco de Toledo, Claro Herranz Jiménez, José Antonio Checa Teixidó y Begoña Benito Hombrados. Con la primavera entrada, en víspera del día de la madre, los principales protagonistas serán Molina de Aragón (la ciudad, el castillo, parajes singulares, su historia y sus gentes) y la Virgen bajo sus tres advocaciones, del Carmen, la Inmaculada y de la Hoz, recientemente festejada con el Butrón o romería a su  santuario.
    Los poetas desgranarán un racimo de versos, seguramente no muy eruditos, pero densos y llenos del misterio que cobija la buena poesía. Y repletos de amor, imágenes y metáforas de nuestra tierra, guiños a otras épocas y al paso del tiempo que desgraciadamente va ensombreciendo día tras noche nuestra comarca hasta convertirla en un cementerio demográfico. Y de la vida de siempre, aunque eludan hablar de los tiempos actuales. “Será, de paso, nuestra primera aportación al V centenario de la bula papal”, asegura Begoña, coordinadora e impulsora del evento y de los recitales que cada año mantienen vivo el fulgor poético en esta tierra.
     La bula, otorgada hace quinientos años por el Papa León X, permite a los molineses, devotos de Nuestra Señora de Inmaculada, celebrar una Misa del Gallo, acompañada de una impresionante hoguera  y posterior cena por todo lo alto, a las doce de la noche de cada 7 de diciembre, similar a la de Nochebuena. El aniversario está siendo acompañado de gran variedad de actividades, como una exposición en la Iglesia de San Pedro que seguirá abierta hasta febrero del 2019. Por supuesto, también hay bula para la poesía, en este caso de la buena.