Gascueña valora el alto nivel del servicio de Neurología y la calidad del tratamiento que se da a los pacientes de esclerosis múltiple

15/03/2018 - 12:22 Redacción

El jefe de Neurología del Hospital de Guadalajara, Antonio Yusta, ofreció una charla a más de un centenar de pacientes de Esclerosis Múltiple, una enfermedad que afecta a casi 300 personas en Guadalajara y cuyo tratamiento ha mejorado notablemente, dando más esperanza y calidad de vida a quienes la sufren.

En los últimos años, los pacientes con esclerosis múltiple han mejorado notablemente su calidad de vida y también su esperanza de vida gracias a la evolución en los tratamientos para esta enfermedad.

 

Así lo explicaba el jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario de Guadalajara, Antonio Yusta, durante una charla a la que asistía más de un centenar de pacientes y que estaba promovida por la Asociación de Pacientes con Esclerosis Múltiple de Guadalajara.

 

El acto también contó con la directora provincial de Sanidad, Margarita Gascueña, que valoró el alto nivel del servicio de Neurología del Hospital Universitario de Guadalajara y de todos sus profesionales y recordó que en Castilla-La Mancha los enfermos de esclerosis múltiple reciben los tratamientos “más novedosos, cuesten lo que cuesten, porque no podemos hablar de coste sino de inversión, porque gracias a ellos los enfermos pueden llevar una vida lo más normal posible, con menos hospitalizaciones y en muchos casos una vida laboral activa”.

 

Durante su intervención, el doctor Yusta señalaba que “hace veinte años existía un único tratamiento para la enfermedad y ahora contamos con once, de manera que podemos individualizar y personalizar el tratamiento”. Además, explicaba, se ha logrado que la esperanza de vida de estas personas haya pasado de apenas 17 años a más de 40.

 

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y neurodegenerativa del sistema nervioso central y se relaciona con el deterioro de la mielina que envuelve a los axones, que son las prolongaciones de las neuronas. Ello provoca síntomas que se manifiestan de modo muy distinto en cada paciente, pudiendo ser “visuales, pues quizá el paciente deja de ver por un ojo, síntomas sensitivos como sensación de hormigueo o alteraciones motoras, con pérdida de fuerza y mayor torpeza en las extremidades”, dificultades de habla o temblor.

 

 

El futuro en el tratamiento de esta enfermedad, indica Antonio Yusta, gira en torno a dos cuestiones: por un lado las terapias de reconstrucción inmunológica, y en este sentido, los tratamientos actuales son neuromoduladores, para alterar o bajar la respuesta inmunológica, o inmunosupresores. De este modo se persigue disminuir la frecuencia de aparición de los brotes y la gravedad de los mismos, procurando que causen el menor daño al cerebro. Ello se complementaría con tratamiento para el dolor, las alteraciones en movilidad, fatiga, alteraciones esfinterianas o de la esfera sexual.

 

Por otro lado, señala el doctor Yusta, en un futuro cercano podremos disponer de biomarcadores que permitirán anticipar la evolución y la respuesta de la enfermedad al tratamiento. En este sentido, en Castilla-La Mancha se recogen y analizan datos de pacientes ya tratados para conocer la efectividad de los tratamientos y personalizarlos.

 

La esclerosis múltiple es una enfermedad que no se puede prevenir, si bien se valora la existencia de factores que pueden influir en su aparición, como la falta de radiación solar, la obesidad durante la adolescencia, la ingesta de sal o haber padecido enfermedades como la mononucleosis infecciosa, si bien “no existe un factor claro”.

 

En Guadalajara hay actualmente alrededor de 290 pacientes atendidos por esclerosis múltiple. La enfermedad, más frecuente en las mujeres (de 2,5 a tres mujeres por cada varón), afecta a uno de cada mil habitantes y es ya la primera causa de discapacidad en personas jóvenes en el mundo occidental, por encima de la causada por accidentes. Además, suele aparecer  entre los 20 y los 40 años de edad, “cuando la persona es más productiva, de modo que es muy importante su coste no sólo humano sino también económico y social”.