Gobierno nuevo

Después de una rápida moción de censura nos encontramos ante un nuevo cambio de gobierno que seguro viene con la mejor de las intenciones para  que este país enderece lo que pueda estar torcido y haya un mejor vivir  para todos. Esto que se dice fácilmente es bastante complejo conseguirlo. Nosotros que de política sabemos muy poco y de sus entresijos  menos, lo único que podemos hacer es desear que estos cambios que nuestro país empieza a tener sirvan para ese ansiado mejor vivir. Nada es fácil y gobernar con acierto es algo más que difícil y máxime en las circunstancias actuales, con pocos diputados y muchos condicionantes, que todos conocemos, y que lo hacen, posiblemente, más complejo que nunca. Pero todos sabemos que el gobernarnos es imprescindible y que la esperanza ante cualquier cambio debe ser para mejorar. No vamos a enumerar los muchos requerimientos que el buen gobierno exige.  Somos animales políticos y pensamos que nuestras ideas son las mejores, sin darnos cuenta de que no son sólo ideas lo que se necesita, sino soluciones buenas, pues todos somos iguales y a la vez distintos. Tenemos que dar la bienvenida a quienes les toca ahora gobernar y desearles la mejor de las suertes en esta complicada tarea en la que hay más oposición que Gobierno y un sinfín de intereses enfrentados. Nos jugamos mucho, repetimos, y no se debe perder ni un minuto en disquisiciones absurdas  y estériles, y gobernar. Y también queremos preguntarnos  qué tendrá el poder que a todos  guste tanto. Bueno es no obstante que todos quieran gobernar pues así podremos exigirles buenos resultados en su gestión. Cuando escribimos estas líneas escuchamos algunos nombramientos de ministros, después vendrán otros y cuando los lectores tengan en sus manos este periódico se habrá celebrado ya el primer consejo de ministros de la nueva etapa.  Como es una incógnita el futuro no queremos hacer valoraciones porque  tampoco sabríamos. Son estas líneas, como ya hemos expresado, de bienvenida a los nuevos gobernantes y deseo de acierto en su gestión porque eso,  sin duda, conviene a todos.  Dejamos, pues, aquí por hoy nuestro tal vez breve comentario con esos buenos deseos y a la espera de que este nuevo capítulo, que durará hasta las próximas elecciones de incierta fecha, sea más que fructífero.