Gobiernos, periodistas y abogados

14/11/2010 - 00:00 Fco.Muro de Íscar

No todos los Gobiernos son iguales ni todas las democracias tienen la misma calidad. La independencia de la justicia, la separación de poderes, la corrupción, el poder absoluto o controlado de los Gobiernos, la protección de los derechos fundamentales, la seguridad jurídica y las garantías de los ciudadanos, la libertad de información son algunos parámetros para valorar cuándo podemos hablar de una verdadera democracia y cuándo no. Los recientes sucesos en el Sahara y los de todos los días en Irán son dos muestras de ello. La situación en el Sahara es dramática y los Gobiernos occidentales, especialmente el español, miran hacia otro lado. El Gobierno de Marruecos ha acusado oficialmente a los periodistas españoles de "recurrir sistemáticamente a procedimientos falaces, técnicas innobles, manipulaciones abyectas y montajes inmundos" para "exacerbar los sentimientos antimarroquíes en una auténtica deriva odiosa y racista". Y el Gobierno español guarda silencio ante esta mentira. Muchos periodistas españoles -de la SER, Antena 3, agencia Efe, TVE, El País, ABC- han sufrido golpes y amenazas, han sido detenidos y obligados a abandonar el país, y a uno de ellos, Luis de Vega, de ABC, le han retirado su credencial como periodista, es decir le dejan sin trabajo después de muchos años de una información libre, ejemplar y comprometida. Y el Gobierno calla y apoya a Marruecos. Muchos abogados españoles, que vienen acudiendo como observadores a los juicios contra activistas saharauis pro derechos humanos han sido obstaculizados, retenidos, perseguidos y amenazados. Los abogados saharauis que defienden a los detenidos por Marruecos en un ejercicio de valentía y profesionalidad, han sido amenazados de muerte. Y el Gobierno español calla y apoya esas violaciones de los derechos humanos. Sin estos periodistas que se juegan la vida por informar en condiciones de peligro real y sin estos abogados, saharauis y españoles, el Gobierno de Rabat podría hacer lo que quisiera sin que nadie, al menos, protestara y exigiera una respuesta humanitaria. Sin periodistas y abogados, muchas personas morirían en Irán ante la ignorancia del mundo. El nuevo embajador persa en Madrid, Morteza Saffari Natanzi, acaba de declarar "Sakineh es culpable y pagará por ello, los iraníes no tenemos dudas. Esta campaña internacional significa dar respaldo a una asesina. Además, hay un error grave de base, ya que en Irán hace años que no se lapida a la gente". La verdad es que Sakineh fue juzgada en una lengua que no entendía, sin garantías, que fue condenada por adúltera a ser lapidada, que recibió dos tandas de 99 latigazos, una de ellas en presencia de su hijo adolescente, que su primer abogado tuvo que huir a Irán y que el siguiente, al igual que su hijo, están encarcelados. Quien se confesó asesino del marido de Sakineh está en libertad y ella sigue en la cárcel esperando la ejecución Hay que defender y proteger a los periodistas que nos hacen llegar estas noticias y a los abogados que se juegan su vida y su libertad defendiendo los derechos de aquellos que ven violados sus derechos. Incluso en países que se llaman democracias. .