Henares Agrocomposta ha reciclado ya 10 toneladas de residuos orgánicos en la Vega del Henares y suma nuevos participantes

15/11/2017 - 22:29 Redacción

El proyecto piloto para el compostaje de orgánicos iniciado por la Mancomunidad Vega del Henares en seis colegios del Corredor en abril sigue creciendo con la incorporación de otro colegio, una cervecera, una residencia y más recogida selectiva en Fontanar.

La pasada primavera, tras un periodo inicial de planificación, valoración y organización del proyecto, se ponía en marcha por parte de la Mancomunidad Vega del Henares la primera experiencia de recogida selectiva de residuos orgánicos para su posterior reciclado como fertilizante agrícola encabezada por una administración en toda Castilla-La Mancha.

Encabezado y financiado desde la MVH, con el asesoramiento técnico de la asociación madrileña Economías BioRegionales, el apoyo logístico de AFAUS Pro Salud Mental, y el institucional de la Consejería de Educación y la cooperativa agraria COAG en Guadalajara, en el mes de abril comenzaron a recogerse los primeros contenedores de materia orgánica procedente de los comedores escolares de seis colegios de cuatro municipios pertenecientes a la Mancomunidad: tres de Azuqueca (‘La Paz’, ‘Maestra Plácida’ y ‘La Espiga’), el colegio ‘Los Olivos’ de Cabanillas, el ‘Cristo de la Esperanza’ de Marchamalo y el ‘Virgen de la Granja’ de Yunquera de Henares. Desde entonces y hasta el verano, todo lo recogido por AFAUS se entregó a un agricultor ecológico de Galápagos, que ya ha transformado todo eso que era basura en compost de alta calidad para abonar sus cultivos, gracias también a una importante aportación de restos de poda de la empresa que actualmente gestiona el tratamiento de estos residuos en la MVH.

Una vez superadas las vacaciones de verano el proyecto se retomó con la esperanza de poder sumar participantes, y los resultados están siendo estupendos. Henares Agrocomposta, nombre con el que se ha bautizado el proyecto, ha superado ya las 10 toneladas de basuras recogidas y recicladas.

A partir del mes de septiembre se han sumado al proyecto nuevos participantes que lo están haciendo crecer. Por un lado, AFAUS, además de recoger la basura orgánica, también ha empezado a agrocompostarla  en una finca de Cabanillas donde está desarrollando su propio proyecto de inclusión social con huerta ecológica; por otro, los colegios ahora ya son siete, tras sumarse al proyecto el CEIP ‘Parque Vallejo’ de Alovera, y dos de los que lo iniciaron en primavera ahora también fabrican su propio compost en sus jardines gracias a las composteras cedidas por la MVH; y por otro se han comenzado a sumar otras entidades al proyecto, como una cervecera de Quer o una residencia de mayores de Azuqueca. Incluso en Fontanar, en cuyo colegio ya se separaban los residuos orgánicos para corrales y huertas, se han animado a instalar cuatro contenedores en lugares estratégicos para que empiecen a participar los vecinos de forma voluntaria y supervisada.

A pesar de ello, en Henares Agrocomposta todavía se recoge solo una pequeñísima parte del total de los residuos orgánicos que se generan en las nueve localidades que componen la MVH, aunque su presidente, Santiago Casas, sí considera esta experiencia como “válida para poder establecer una pauta de trabajo que nos permita avanzar hacia la implantación del quinto contenedor, el de restos orgánicos, en el año 2020. La Unión Europea ha establecido que debemos llegar a reciclar el 50% de los residuos totales para entonces, y sino, tendremos que afrontar multas”.

El proyecto, además de aplicar en la práctica toda la teoría del sistema del agrocompostaje como método de aprovechamiento de todos esos residuos orgánicos que no nos comemos y hasta ahora iban al vertedero, también incorpora una faceta formativa, con charlas didácticas y actividades en los centros escolares participantes. “El ámbito escolar es ideal para comenzar a trabajar en sistemas nuevos de reciclado, ya que los comedores escolares producen grandes cantidades de residuos orgánicos que pueden ser fácilmente separados, pero además porque los niños y el entorno educativo es el mejor para comenzar a introducir nuevos sistemas de reciclado en la sociedad”, ha señalado Casas, que quiere avanzar rápido en la implantación de este modelo, “queremos seguir avanzando hacia la implantación de la recogida de orgánicos en el resto de colegios de los municipios mancomunados, convertirlos en nodos de recogida, y de ahí empezar a trabajar con las familias y el entorno más cercano. Eso a corto plazo”.

Y es que desde la MVH quieren ser más ambiciosos: “creemos que este modelo puede extenderse y convivir con el de las grandes plantas de tratamiento, que procesarían los residuos separados y recogidos en las grandes ciudades en mucha cantidad pero con poca calidad. Con nuestro sistema estamos logrando una cantidad ridícula de impropios que proporciona un compost de alta calidad para los agricultores, que con este sistema podrían beneficiarse tanto por el tratamiento como por su aplicación posterior en sus terrenos de cultivo”.