Iglesita del Vado

23/04/2017 - 14:07 Luis Monje Ciruelo

Pienso que es el momento de pedir que la reconstrucción de Bonaval se amplíe a la iglesita del despoblado de El Vado.

Ahora que la Junta de Comunidades va  a financiar la reconstrucción del monasterio de Bonaval, pienso que es el  momento de  pedir que la reconstrucción se amplíe a la iglesita del despoblado de El Vado, vinculada a Bonaval geográfica, histórica y literariamente, a través de la figura del Arcippreste de Hita. Juan Ruiz pernoctaba en el monasterio y probablemente diría misa en el Vado en su camino de Hita o Alcalá hacia Segovia por el puerto de Malangosto, en Somosierra. Hace unos veinte años bajé, monte a través, desde La Vereda hasta El Vado por el cuestarrón que desde aquella altura desciende hasta el Jarama. Fue una dura caminata, aunque mucho menos que la subida.La iglesita era una ruina, con el tejado hundido y su interior lleno de escombros. Ni siquiera ya entonces se apreciaban entre la maleza las ruinas de la aldea que fue el Vado hasta pocos años atrás.  Con motivo de la  inauguración del embalse por el caudillo en 1954, el mismo día que el de Pálmaces, publiqué a doble página con planos y fotos, en El Alcázar, de Madrid, una entrevista con el ingeniero director de las obras del Vado, don Juan de Arespacochaga y Felipe, que fue luego alcalde de Madrid, en la que explicaba el propósito del Plan de Aprovechamiento integral del Alto Jarama de utilizar al máximo los caudales del río dedicándolos, no solo al abastecimiento de Madrid sino a ampliar regadíos en la vega de Aranjuez y crear  la llamada Huerta de Madrid de unas 9.000 Has, a 30 kms de la Puerta del Sol. Para reforzar y regular los caudales del Jarama, sometidos a grandes alternativas, el Plan preveía unas obras que, sin exageración, pudieron ser calificadas de faraónicas, como fue el canal del Jarama desde el Vado a los depósitos de Torrelaguna, de 36 kms de longitud, la tercera parte en túnel, en un terreno de origen siluriano, de pizarras sueltas, muy peligroso, que originó muchas víctimas, tantas, que el capítulo que le  dediqué en mi libro Memorias de un niño de la Guerra lo titulé Sangre por agua en el Jarama. Pero aporta 700.000 metros cúbicos diarios de agua a Madrid, suficiente para llenar tres veces cada día la Plaza Mayor, si fuera una piscina. Otra obra prevista era el trasvase del Sorbe a El Vado de nueve metros cúbicos por segundo, desde el Pozo de los Ramos, en Almiruete. Los dos canales hace 20 años que funcionan. Los regadíos esperan.Los madrileños que disfrutan de agua abundante y de calidad, seguro que ignoran todo esto.