Impulsa Guadalajara, la unión hace la fuerza

Castilla-La Mancha hace simple y fácil lo complejo, lograr la unidad de las distintas administraciones, empresarios y sindicatos en torno a una estrategia que marque la actuación respecto a su modelo de desarrollo económico,- equilibrado, sostenible y atractivo a la hora de captar la llegada de empresas- y no es la primera vez que lo escenifica. Ahora unifica ‘Guadalajara Empresarial’ y el Plan Estratégico del Corredor en la marca ‘Impulsa Guadalajara’, que integra 11 grandes líneas de trabajo y cuatro ejes, centrando la acción en el conocimiento, la investigación e innovación como base para el crecimiento, considerando como aspectos fundamentales las infraestructuras, el transporte, el agua o las telecomunicaciones. El plan, que beneficia tanto a la capital como a la provincia- siendo una herramienta más de lucha contra la despoblación- contenta tanto a la patronal , que se encuentra con más recursos y herramientas como a los sindicatos que destacan el diálogo social y el establecimiento de las bases para crear empleo estable y de calidad. Y a eso se añade que el presidente anuncia algo tan esperanzador como inversiones que se traducirán, en breve plazo, en miles de puestos de trabajo en Guadalajara, tanto de logística como de producción. Mar de calma, de entendimiento, de sensatez, más allá de las discrepancias políticas normales con la oposición, que contrasta con el espectáculo de la comunidad vecina donde no son capaces ni de proseguir con la celebración de debates electorales, con una política- no ciudadanía- polarizada, radicalizada, en la que prima el insulto, el lenguaje de tiempos pretéritos, frente a los proyectos para una región, epicentro de la actividad nacional, a la que nos ligan convenios universitarios, sanitarios, de transporte y en la que trabajan muchos guadalajareños. Su devenir nos afecta y deseamos lleguen  pronto a gozar del nivel de estabilidad y consenso que demuestra nuestra región con la rúbrica de estos acuerdos que tienen al ciudadano como beneficiario ultimo. Sin duda somos un ejemplo de lo que debe ser la política.