La Asamblea nacional limita a dos los mandatos consecutivos del presidente de la República
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Los diputados de la Asamblea nacional francesa adoptaron anoche varias medidas relativas a la reforma de las instituciones, entre ellas la limitación a dos de los mandatos consecutivos que podrá ejercer el presidente de la República. "Nadie puede ser elegido más de dos veces consecutivas", reza el texto inspirado en la Constitución norteamericana.
El referéndum por iniciativa popular y el control del Parlamento sobre algunos nombramientos presidenciales fueron igualmente aprobados en la Cámara Baja, que estos días debate una amplia batería de medidas para modernizar las instituciones republicanas.
En el caso del referéndum, el texto adoptado prevé que pueda convocarse una consulta a iniciativa de un quinto de los miembros del Parlamento, apoyados por una décima parte de los electores inscritos en las listas electorales.
Las cuestiones sometidas a referéndum tendrán que presentarse bajo la forma de una proposición de ley y no podrán tener por objeto la anulación de una ley promulgada desde al menos un año.
En cuanto al derecho de veto de los parlamentarios respecto a nombramientos importantes, el texto aprobado señala que, antes de proceder a este tipo de nombramientos, cuya lista será detallada por ley orgánica, el presidente deberá pedir la opinión de la comisión permanente competente de la Asamblea o del Senado y que, en caso de desacuerdo, la comisión podrá ejercer un veto sobre el nombramiento cuando haya una mayoría de tres quintos.
También se aprobó ayer una enmienda al proyecto de ley de reforma de las instituciones que abre la puerta por primera vez a la inclusión de las lenguas regionales en la Constitución francesa.
El voto positivo de la enmienda, que establece que las lenguas regionales pertenecen al patrimonio francés, fue acogido como una gran victoria por los parlamentarios bretones, corsos o alsacianos, que reivindican desde hace tiempo el reconocimiento a lenguas que hablan varios millones de personas en Francia.
Propuesta por el diputado de la UMP Jean-Luc Warsmann, el texto completa el artículo primero de la Constitución sobre la organización descentralizada de la República francesa. En nombre del Gobierno, la ministra de Justicia, Rachida Dati, dijo ser "completamente favorable" a la enmienda.
Este tipo de disposición venía siendo reclamada desde hace tiempo por muchos parlamentarios de todas las tendencias políticas. De hecho, el conjunto de los grupos de la Asamblea --UMP, Nuevo Centro, Partido Socialista, Partido Comunista Francés, Verdes y MoDem-- habían presentado enmiendas similares a la que prosperó hoy que fueron rechazadas por la comisión legislativa la semana pasada, por eso ha sorprendido que la del conservador Warsmann haya sido aprobada.
Curiosamente, el pasado 7 de mayo la Asamblea nacional francesa celebró por primera vez un debate sobre la conveniencia de dar un estatus específico a las lenguas regionales, cuyos defensores reclaman una ley específica para promover su uso. Se pedía en concreto revisar el artículo 2 de la Constitución francesa que establece que "la lengua de la República francesa es el francés".
En el caso del referéndum, el texto adoptado prevé que pueda convocarse una consulta a iniciativa de un quinto de los miembros del Parlamento, apoyados por una décima parte de los electores inscritos en las listas electorales.
Las cuestiones sometidas a referéndum tendrán que presentarse bajo la forma de una proposición de ley y no podrán tener por objeto la anulación de una ley promulgada desde al menos un año.
En cuanto al derecho de veto de los parlamentarios respecto a nombramientos importantes, el texto aprobado señala que, antes de proceder a este tipo de nombramientos, cuya lista será detallada por ley orgánica, el presidente deberá pedir la opinión de la comisión permanente competente de la Asamblea o del Senado y que, en caso de desacuerdo, la comisión podrá ejercer un veto sobre el nombramiento cuando haya una mayoría de tres quintos.
También se aprobó ayer una enmienda al proyecto de ley de reforma de las instituciones que abre la puerta por primera vez a la inclusión de las lenguas regionales en la Constitución francesa.
El voto positivo de la enmienda, que establece que las lenguas regionales pertenecen al patrimonio francés, fue acogido como una gran victoria por los parlamentarios bretones, corsos o alsacianos, que reivindican desde hace tiempo el reconocimiento a lenguas que hablan varios millones de personas en Francia.
Propuesta por el diputado de la UMP Jean-Luc Warsmann, el texto completa el artículo primero de la Constitución sobre la organización descentralizada de la República francesa. En nombre del Gobierno, la ministra de Justicia, Rachida Dati, dijo ser "completamente favorable" a la enmienda.
Este tipo de disposición venía siendo reclamada desde hace tiempo por muchos parlamentarios de todas las tendencias políticas. De hecho, el conjunto de los grupos de la Asamblea --UMP, Nuevo Centro, Partido Socialista, Partido Comunista Francés, Verdes y MoDem-- habían presentado enmiendas similares a la que prosperó hoy que fueron rechazadas por la comisión legislativa la semana pasada, por eso ha sorprendido que la del conservador Warsmann haya sido aprobada.
Curiosamente, el pasado 7 de mayo la Asamblea nacional francesa celebró por primera vez un debate sobre la conveniencia de dar un estatus específico a las lenguas regionales, cuyos defensores reclaman una ley específica para promover su uso. Se pedía en concreto revisar el artículo 2 de la Constitución francesa que establece que "la lengua de la República francesa es el francés".